XVI

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🔞¡ADVERTENCIA!🔞

El contenido de este capitulo y todo lo descrito aquí es parte de mi imaginación, cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia

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"Quien se domina a si mismo, domina cualquier cosa a su alrededor... podemos suprimir sentimientos, emociones, incluso la propia realidad. pero hay algo aun más fuerte que todo, a lo que no podemos dominar... la pérdida"

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Tul

"¡MAX!" Gritaba con desesperación al entrar por los pasillos de aquella clínica "¡Maax!"

"Señor por favor le pedimos guardar silencio" dijo en voz baja una amable enfermera

"Ah... Lo siento P', Busco a Max Nattapol"

Me sentía desesperado

"Pase a recepción"

"Gracias" agradecí a la amable enfermera y de inmediato caminé hacia la recepción encontrándome a otra enfermera "Disculpe..." dije uniendo mis manos hacia ella "Busco a Max Nattapol"

"¡Ah!, Max... Si, lo siento, ya se ha ido"

"¡QUE!" dije en voz alta casi quedándome en Shock "¡Y... y lo dice así!"

"¿Tul?" escuché esa voz tras de mí, paralizando todos los músculos de mi cuerpo. Enseguida me gire... Ahí estaba él, sentado en una silla de ruedas con vendas en uno de sus tobillos. Mis húmedos ojos no podían creerlo.

"Creí que se había ido" dijo la enfermera y me giré a verla

"¿Que haces aquí?" preguntó Max. Una suave y delgada mano tomó mi brazo entregando en mi mano un par de bolsas de plástico

"Llévalo a casa, tengo cosas que hacer y ustedes mucho por hablar"

Aun no podía creer lo que mis ojos veían. Vi a P'Nui despedirse tranquilamente de Max y enseguida caminar por ese largo pasillo hacia la salida.

"Aaa... ¿P'Tul?" 

Mis húmedos ojos simplemente seguían sin creerlo.

...

Ayudé a Max a subir al auto y acomode sus bolsos en la parte trasera del auto. Cerré la puerta del auto y entregué la silla de ruedas al enfermero

"Muchas gracias" uní mis manos hacia el. suspire y conté hasta 10 con los ojos cerrados. Temía por lo que fuere a suceder en cuanto entrara al auto. Pero no tenia otra opción.

"¿Y bien... ?" preguntó Max en cuanto subí al auto "¿Mamy Nui te engañó, cierto?"

"Ummm..." dije asintiendo con una sonrisa forzada. Cerré la puerta al estar sentado frente al volante y comencé a jugar con mis dedos por debajo sin dejar de verlos. De  pronto, ante mi vista apareció la mano de Max tomando mis manos y atrapando mis dedos.

Mi DeseoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora