❧ Único ☙

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ADVERTENCIA: Alto contenido +18; si esto no es de tu agrado por favor retírate a tiempo. El que avisa no traiciona.

★★★

Jungkook bufa mientras es 'escoltado' por un oficial a una de las celdas de la estación de policía, a la que casi siempre era llevado.

El oficial tomó el manojo de llaves que cuelgan de su pantalón para luego seleccionar la llave correcta, entonces abre la celda que se encuentra casi a oscuras.

"Ya se está haciendo costumbre de verte casi todos los fines de semana por aquí, Jeon. ¿Acaso quieres hacer de esta celda tu casa?" habla con voz queda el mayor, mientras deja pasar al más joven, luego vuelve a cerrar la celda.

Jeon blanquea los ojos y deja salir otro bufido.

"Sí. ¿Acaso no se nota que amo estar aquí? esto es como un hotel 5 estrellas" ironiza el de mechas largas y color violeta.

El oficial siente que ya esa conversación con el chico la conoce, además, diga lo que le diga el chico siempre le responderá con ironía.

Desde hacía un año Jungkook había empezado a llevar una vida de delitos menores; como lo era robar objetos pequeños en supermercados, no teniendo necesidad porque su familia es adinerada. Se ha metido en cantidad de peleas, aún si la pelea no tenía nada que ver con él. Así como también ha sido detenido por participar en carreras ilegales.

El oficial ya mayor sabía que Jungkook no era un chico malo, si tenía un carácter de los mil demonios, pero de ahí a ser un criminal como lo llamaban algunos, no lo era. El chico solo estaba falta de atención, sobre todo de la de su padre, ya que después de la muerte de su mamá, el chico empezó a cambiar de forma drástica para llamar la atención de su progenitor, debido a que este dejó de prestarsela, y en cambio prefirió meterse de lleno al trabajo. Los dos Jeon tenían una forma distinta de desviar el dolor que cada uno cargaba desde la muerte de la señora Jeon. El viejo oficial solo esperaba que Jungkook no sobrepasara los límites porque sino podía acabar muy mal. Si seguía de esa manera terminaría ahora si convirtiéndose en un criminal.

"Si sigues así, llegará el día que ya no pasarás solo una noche en tu hotel 5 estrellas favorito, sino que tendrás hospedaje permanente" menciona con lentitud el oficial "de todas formas, como esta vez solo alteraste el orden público y no cometiste otra falta, solo te dejaré solo una noche encerrado"

"Como sea, oficial, usted siempre tan atento"

"Te traigo compañía, caribonito" dijo el oficial, dirigiendo su mirada a un rincón de la celda.

Jungkook hasta ese momento no se había dado cuenta que había alguien más en la celda hasta que el oficial lo mencionó, dirigió su vista hacia donde este la dirigía y se encontró con un par de ojos enormes, no se le veía nada más que ello por la oscuridad del lugar.

"Hay dos catres, uno para cada uno, así que no quiero problemas esta noche" finalizó el oficial, para luego dar la vuelta e irse.

"Así que caribonito, ¿eh?" preguntó coqueto Jungkook, con una sonrisa ladina de por medio "dime, ¿qué hace un caribonito encerrado en una celda un sábado por la noche?" Jungkook aún no le había visto la cara por completo como para acotar que el chico si era bonito, pero si el viejo Lee se refirió de esa manera a su compañero temporal de celda de seguro era porque si lo era.

"No quiero problemas, así que solo aléjate" ok, Jungkook no esperaba que la voz del chico fuera así tan grave y llamativa. Aunque se le hacía levemente conocida.

"Tampoco quiero problemas, solo quiero matar el tiempo durante las horas que estemos aquí. Podemos hacer muchas cosas" dijo sugestivamente.

De pronto el chico se levanta y se acerca a Jungkook, en medio de la poca claridad que hay, proveniente del pasillo, y le dice: "Mira, animal, que si no fuera por ti yo no estaría aquí, sino que estaría disfrutando aún de mi sábado en aquella disco" dijo con resentimiento.

¿CRIMINALES?  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora