<< Primera Parte >>

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¡Hola! ¿Como están? ¡Espero que bien! ¡He vuelto!
Aquí trayendo una más de mis locas ideas. Este solo contará de dos capítulos. Es una idea que venia rondando en mi mente hace algun tiempo y al fin la termine.

Debo dejar en claro antes de que comiencen con la lectura que aquí las cosas no son como están acostumbrados a leer. Ya saben, aquí habra un Gulf activo, dominante y atrevido, porque puedo y quiero hahahaha.. Okey ya me calmo..

Espero les gusten. Recuerden que esto es solo ficción y solo es con un fin de entretenimiento, si la historia no es de su agrado, simplemente pueden ignorarla y por favor no dejan comentarios maliciosos porque seran borrados de inmediato.

¡Disfruten!

* * *

Aburrido.

Era así como se sentía en esos momentos. Con su copa de vino en mano, la cual jugaba entre sus dedos de una manera experta, se dedicó a observar el gran salón de aquella casa. Las paredes de color blanco, le hacian recordar a los hospitales. Un color tan insípido y carente de gracia que se ajustaba perfectamente ante esa noche y tan lejos de la diversión. Las pocas personas reunidas alli apenas si notaban su presencia. Él no debería estar allí, pero la insistencia de su hermano y de que debía de salir un poco o le saldrían hongos, le obligaron a salir de su comoda cama y a tomar la decisión de asistir a esa tonta reunión de la cual no tenía nada que ver con él. Porque maldición, ¿quienes eran todas esas personas? No conocía a nadie y su hermano hizó lo que le rogó que no hiciera. Lo dejó completamente solo.

─ ¿Mala noche? ─ se escuchó la suave voz de una mujer a su lado.

─ ¿Que? ─ su repentina apareció le dejó algo consternado.

─ Por tu cara debo suponer que estas muy aburrido ─ comentó ella de una manera juguetona y él ignoró la forma en como le tocaba el brazo ─ Podríamos divertirnos un rato ¿que dices?

Él se rió bajito, llevó la copa de vino hacia su boca y en un solo trago bebió aquel líquido color escarlata.

─ Creo que estoy mejor aquí solo, pero agradezco tu invitación ─ menciono él sin verse muy grosero ni mucho menos arrogante.

La mujer hizó una mueca de disgusto al verse rechazada por ese sujeto que había divisado desde que entró por la puerta de esa casa, capturando así toda su completa atención.

─ Becky suele ser algo descarada ─ nuevamente escuchó otra vez detrás suyo pero esta vez más gruesa ─ Algo bastante vergonzoso contando que es un mujer casada.

<< Menos mal y no me deje enredar por esa mujer>> Pensó él. No tenía ganas de meterse en unos lios de infidelidades. Al girar sobre sus talones se encontró con unos ojos color café. Esos iris brillaban de una manera fantástica. Y que decir de esa leve sonrisa sobre unos labios carnosos.

─ Creo que esta noche he tenido suerte ─ pronunció él sin que ser conciente de que en realidad se refería a otra cosa.

─ No la culpo en realidad, cualquiera se hubiera acercado
─ comentó, elevando sus labios en una sonrisa más que coqueta.

<< ¿Acaso esta coqueteando conmigo? >> pensó él algo sorprendido.

─ Supongo ─ murmuró bajito, muy nervioso en realidad.

─ ¿Como te llamas? ─ preguntó él hombre, acercándose un poco más a la persona que había llamado su completa atención esa noche.

─ Mew ─ respondió haciendo un paso hacia atrás.

Arma de doble filo  (Two-Shot) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora