LA MELODÍA DE TODAS MIS PRIMAVERAS

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Tina es una huérfana, criada en un hospicio en condiciones realmente duras, como cientos de niños abandonados en el Londres de 1884. La vida de Tina cambio el día que una anciana, la señora Morton acudió al hospicio para buscar a una muchachita que la acompañara en su viudez. Tina se traslada a vivir a una preciosa casita rodeada de colinas y cientos y cientos de flores, que iluminan el campo cada primavera. La bondadosa señora Morton, no solo, cubre todas las necesidades físicas de Tina, sino que acaba adoptándola y convirtiéndola en su heredera. Año tras año, durante el comienzo de la primavera, la mansión Fenwood abre sus puertas, los habitantes llegan de Londres y celebran el que se ha dado en llamar El Baile De Primavera. Escondida entre las sombras del jardín, Tina es una observadora oculta, viendo a todas esas damas con sus hermosos vestidos y joyas, y soñando con bailar el vals con el apuesto David Fenwood. 

Es su mayor anhelo. Pero Tina no se atreve a soñar con él. 

David es su sueño. El joven con el que toda chica desea casarse.

Es apuesto. Es educado. Es culto. No parece un patán. 

Hasta que un día Tina, sufre una caída desde el árbol en el que observa el desarrollo del baile, siendo recogida nada más y nada menos que por David, que la toma en sus brazos y la lleva al salón para que se reponga.

No es consciente de que David, en un momento dado, se inclina sobre ella y la besa.

La besa con ternura en sus labios.

Hace tiempo que se ha fijado en Tina Morton. Sabe quién es porque la ha visto otras veces subida en aquella rama maldita.

Sabe que no es la clase de mujer que le conviene. Sus padres pondrían el grito en el Cielo de casarse con una joven que no tiene familia conocida.

De momento, lo único que puede hacer es enviar a un criado en busca de un médico. Que atienda bien a Tina.

No le cuenta a nadie lo que el médico le informa en un aparte. El golpe que ha sufrido Tina en el cerebro puede haberle dejado secuelas. No se sabe de qué tipo. Le inquieta informar de ello a la señora Morton, quién ha acudido corriendo a la mansión de los Fenwood al conocer la noticia.

Su intención inicial es llevarse a Tina a su casa.

Las criadas que tiene la ayudarán a cuidarla. Pero el médico le recomienda que es mejor no mover a Tina de donde está.

Tina se convierte en una huésped en la mansión de los Fenwood. Aquella mansión es el doble de grande la casa de la señora Morton.

David se comporta como el perfecto caballero con ella. Todos los días, acude al cuarto de invitados, donde ella yace acostada, para ver cómo está.

Cuando se siente mejor, Tina puede bajar al salón, donde está toda la familia reunida.

No saben cómo actuar delante de ella. Después de todo, Tina no deja de ser una intrusa. Es alguien ajeno a su mundo. La joven siente el deseo de volver a casa. Pero David se apiada de ella. Lo que siente por esa joven no lo ha experimentado antes.

David le lee libros en voz alta. Tina le escucha con fascinación.

__Quiero saberlo todo de usted, miss Morton__le dice en una de aquellas tardes.

__Me sorprende, señor__afirma Tina.

__¿Por qué dice eso?

            Tina tiene muy poco que contar. Una infancia pobre…Una adolescencia mejor… Y el orfanato…

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⏰ Última actualización: Mar 07, 2015 ⏰

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