CAPITULO 10

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Ava abre la puerta del apartamento y el olor a vainilla inunda sus sentidos.

Las paredes son de color crema, el piso de madera es de un color grisáceo, en el lado derecho se encuentra la sala de estar: dos muebles pequeños se encuentran a cada lado de un gran sofá blanco, cojines blancos, grises y azules adornándolos, una alfombra azul ligero en medio de estos con una mesa de centro blanca, algunas decoraciones marrones sobre ella y un cactus pequeño. Al lado izquierdo hay una cocina no muy grande, gabinetes blancos con puertas de vidrio que dejan ver su contenido, encimeras de cuarzo blanco, cocina eléctrica y una pequeña isla con el mismo estilo con tres sillas altas con asientos grises para contrastar entre tanto color blanco y para finalizar luces redondas apegadas al techo. No es un apartamento tan grande, pero sí que Ava supo arreglarlo.

- ¡Styles! Mira esto- la dulce voz de Louis lo trae a el lugar donde están nuevamente, es bastante usual en Harry perderse en los detalles de las cosas a su alrededor o en sus propios pensamientos.

- ¿Qué paso? – su mirada recae en aquel ojiazul un tanto encantado con un labrador perdiguero color negro sentado con su vista fija en el

- Mira, mira- Ava lo ve con ambas manos en los bolsillos del traje -Yo me llamo Louis ¿y tú? – el labrador levanta su pata ya coloca encima de la mano que Louis tenia estirada a forma de presentación - ¡Me encanta! Es demasiado hermoso, eres un niño lindo- esto ultimo lo dijo con un tono infantil. Ava se acerco y acaricio la cabeza del animal el cual apenas ella retiro su mano salió de la sala

- ¿Cómo se llama? –

-Tago-

- ¿y ese nombre significa...? –

-Que necesitaba un nombre para mi perro y fue lo primero que se me ocurrió- paso a su lado y choco la palma de su mano en uno de los hombros del mas alto - ¿Café? –

-Solo agua, por favor-

-Yo si quiero café- Louis pasa a su lado y se sienta en una de las sillas que esta frente a la isla

Los primeros rayos del sol apenas se colaban por las ventanas creando diminutas sombras en cada habitación, el frio del suelo lo recibió cuando bajo de la cama, sabia que faltaba alguien a su lado, cuando salió a la cocina lo vio caminando con una pijama color verde oscuro, los pies en punta para intentar no despertarlo, el olor del te inundando todo a su paso. Lo vio subir una pierna y luego la otra acomodándose perfectamente en el negro asiento. Sus irises azules lo notaron en el espacio y sonrió

- ¿No te vas a sentar? –

-Harry- la voz de Ava suena al otro lado de la mesa – Louis te acaba de preguntar que si no te piensas sentar-

-Ah, sí, si- el frio ya empezaba a hacer su aparición en el día Harry empezaba a maldecir nuevamente el momento en el que perdió su preciado sweater, pero sin poder hacer nada contra ello tomo asiento. Ava termino con el café y sirvió dos tazas luego fue a la nevera y sirvió la mitad de un vaso de vidrio con ese cristalino liquido -gracias-

-Ava disculpa ¿tienes alguna manta que me puedas prestar por favor? – Louis pregunta a su lado, la chica asintió y salió de la cocina casi corriendo, luego de unos segundos llego con una manta azul, se la extendió a Louis quien la coloco alrededor de los hombros de Harry cubriendo la parte posterior de su cuerpo con esta -Tienes frio – no fue una pregunta, fue una afirmación y estaba en lo correcto; sintió su estómago apretarse y su respiración frenar ante la cercanía del otro el cual no parece notar nada más que los cristalizados ojos verdes de Harry, Ava los mira desde el lado contrario al que ambos chicos están posicionados mirándose fijamente. Harry asiente y Louis se vuelve a sentar bajando la vista a su café, las uñas de la chica tamborean el cuarzo, el rizado voltea a verla y lee en sus labios las palabras <<atracción mental>> - ¿En que trabajas? –

In another lifeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora