Por Fin

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Ya era de mañana apenas salía el sol y estaba frente a frente con Giyuu-san, él con su katana y yo con mis cuchillos (Ahora tenía dos, fue idea del señor Urokodaki).

Tomioka: Te daré la ventaja, vamos acércate.

Haru: No me trates como alguien tan débil que te puedes arrepentir.

Giyuu-san se puso en posición de ataque y yo en un rápido movimiento me abalance a él, se sorprendió un poco y me esquivó con facilidad empece a atacarlo y él cubría mis ataques, en un momento tropecé y Giyuu-san tomó esa ventaja para atacarme, ahora era yo la que evitaba sus ataques.

Giyuu-san empezó a hacer la primer  postura del aliento del Agua a lo que yo contraataqué con lo mismo.

Tomioka-Haru: ¡Respiración De Agua! Primera postura: Corte de Superficie.

Fue una explosión de dos olas chocando entre si, Giyuu-san solo sostenía la katana con una mano y su semblante era serio, en cambio yo, a mi me estaban temblando ambos brazos como gelatinas y debo admitir que me estaba costando mantener su ataque.

De un ágil movimiento disperse el ataque y fui hacia él por detrás, eso lo confundió un poco pero fui más rápida, estaba a nada de poner mi cuchillo en su garganta cuando me tomó del brazo y me lanzó al suelo. Me levante de inmediato para lanzarle uno de mis cuchillos al mismo tiempo que corría hacia él, esquivó el cuchillo y no tuvo tiempo de verme llendo hacia él.

Pero..... Una maldita roca hace que me tropiece por segunda vez y solo choco fuertemente con el cuerpo de Giyuu-san haciéndonos caer a ambos.

Una vez sobre él trato de tomar mi cuchillo pero ya tenia su katana en mi garganta.

Tomioka: Un segundo más y me abrías acabado, tu velocidad es sorprendente.

Me levante y lo ayude a levantarse.

Haru: Malditas rocas (Dije enojada).

Tomioka: Siempre debes de estar atenta a todo, en donde pisas, hacia donde va dirigido tu ataque, quienes están a tu alrededor, por que en una batalla real te puede salvar la vida.

Haru: Lo sé,  hay que repetirlo, te quiero ganar (Dije bastante decidida).

Tomioka: Mañana salimos, lo más conveniente es descansar para el viaje lo que resta del día.

Haru: Mmmmmmm está bien.

Tomioka: Haru-chan, me has sorprendido bastante, tu velocidad y tu fuerza son únicas me impresionas.

Haru: Viniendo de ti es bastante halagador (Dije con una gran sonrisa), pero seguiré entrenando para ser mejor.

Tomioka: Me da gusto saber que quieras seguir superándote.

Haru: ¡¡Si!!

Regrese a la casa a cambiarme de ropa, siempre optaba por unos pantalones tipo sacerdotisa negros y un haori igual al del señor Urokodaki era más cómodo que un kimono.

De repente siento mi cuello desnudo, trate de hagarrar mi cadena y no tenía nada, el miedo me invadió y salí corriendo hacia donde había entrenado con Giyuu-san, tal vez se me habría caído.

Giyuu-san solo me miro correr y fue detrás de mi. Llegue al lugar y empece a buscar como loca el pequeño collar que era de mi madre.

Tomioka: Ne Haru-chan ¿Buscas algo?

Haru: Si, es un pequeño collar con una piedra roja es muy importante para mi.

Yo seguía buscando sin mirar a Giyuu-san, solo sentí cuando él empezó a moverse y buscar junto conmigo, pasamos toda la mañana buscando sin encontrar nada.

Quiero Que Seas Tú ¿Y Tú?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora