Parlamento | L.S

Invoering

Introducción

Hace 10 años.

En julio de 2011, en la Universidad de Ámsterdam, Louis y Niall estaban terminando su penúltimo semestre en Ciencias Políticas, aprobaron todas las clases y lo único que Louis quería era descansar.

–Te lo juro, Niall. Necesito dormir por más de 24 horas, ser Universitario es una mierda- dijo Louis, escapando de las propuestas de Niall para salir a una fiesta.

–Vamos, Tommo, es para celebrar que por fin se acabo este semestre, te hace falta salir. ¿Hace cuánto no sales?– insistió Niall, mientras lo abrazaba por los hombros

–Solo quiero descansar, ¿Es mucho pedir?

–Te hace falta disfrutar tu vida, te la has pasado comiendo libros, ni siquiera has tenido alguna cita. Tienes que vivir tus mejores años, parece que quieres volver a ser célibe, con el largo tiempo que tienes sin salir con alguien- molestó Niall.

Louis río– Cállate, idiota. Mi felicidad no depende de sexo, solo quiero descansar, luego me pondré al corrie con las salidas.

–Tommo –dijo Niall, alargando la última o– Vamos, hombre. ¿Qué es lo pero que puede pasar?, y si tienes suerte, puedes conseguir un polvo.

–Lo pensaré, ¿cuando será?– preguntó un poco convencido Louis.

–Hoy a las 9:00 pm, yo paso por ti, adiós– se despidió Niall, alejándose dejando atrás a un Louis bastante arrepentido.

8:50 pm. Julio 2011

Saliendo de una larga ducha, Louis se estaba cambiando, optando por ponerse unos skinny jeans, camiseta roja con mangas blancas y unos vans negros. De peinado fue un fleco no tan ostentoso y algo de perfume.

Suena el interfón y le avisan que alguien llegó, al mismo tiempo que llega un mensaje
Niall para que baje. Sale de su casa y pone seguro a la puerta, camina hasta llegar al ascensor y le manda un ya voy bajando a Niall.

Al llegar al carro, sube y lo primero que escucha al abrir la puerta es una canción ¿española? No tiene ni idea, pero el ritmo es pegajoso

–Hombre, por fin logro sacarte de esa cueva– lo recibe un alegre Niall.

–Lo que digas, Nialler– responde un rendido Louis –A todo esto, ¿dónde va a ser la fiesta?

–No sé, creo que el chico se llama Zack, va en la facultad de artes.

–Ah.

–Si, está buenísimo, le he echado ojo, pero tiene novio, es Liam– un poco desanimado le dice el rubio.

–Es un buen tipo, me agrada.

–Y, llegamos– dice Niall al dar vuelta en una esquina, en una casa con jóvenes afuera, probablemente fumando, se escucha música y las luces se ven desde el exterior.

–Joder, espero no aburrirme– dice Louis, un poco desanimado.

–Cállate y entra.

Adentro de la casa, todos están bailando, tomando o restregándose, probablemente las tres al mismo tiempo, pero que va, son jóvenes y quieren disfrutar las pequeñas libertades de la vida.

Louis se dirige a la pequeña barra improvisada en la cocina, está casi solo, un chico alto, de cabellera rizada y unas largas y hermosas piernas, no puede ver su rostro porque está de espaldas, pero jura que es hermoso, Louis intenta acercarse, pero el chico sale algo apresurado de la cocina, ni siquiera notó al ojiazul.

Louis lo sigue con la mirada y ve que se dirige a la pista, en el momento que llega una fugaz luz refleja su rostro, y se queda sin aire, es lo más hermoso que ha visto en su vida, y en ese momento jura volver a creer en Dios, no puede ser posible que algo tan hermoso sea real.

Agarra valor y se acerca al chico, lo ve muy animado y entre más se acerca, mas atrae la mirada de esos ojitos verdes, hasta que están frente a frente y solo empiezan a bailar, ni siquiera sabe de donde salió eso, pero en eso el rizado se da vuelta y empieza a restregarse. Louis se queda quieto, no sabe que hacer y por impulso lo agarra de las caderas siguiéndole el juego, el ojiverde le toma la mano y lo dirige hacia las escaleras.

Wow, eso fue demasiado rápido es lo único que Louis piensa mientras se deja arrastrar por ese hermoso ángel. Y al llegar al segundo piso el hermoso ángel voltea a verlo

–Harry– le dice el ojiverde.

–¿Qué?– pregunta Louis.

–Me llamo Harry, ¿y tú?– le pregunta.

–Louis– ok, ya no sabe que decir, Harry lo toma de la mano de nuevo y lo dirige a un cuarto.

–Zayn me va a matar– dice algo mortificado, Louis cree que se refiere al dueño de la casa y en eso, Harry empieza a besar a Louis.

Louis es tomado por sorpresa, pero rápidamente le sigue la corriente, y los dos cuerpos caen a la cama.