O4.

1K 113 29
                                    

- ¿Entonces... no me dirás, bebé? ¿Por qué lloras? ¿Qué pasó?

- Hyung... ¿Enserio me está preguntando eso? -Lo miré algo molesto pero dolido. ¿En serio no se acuerda de absolutamente nada?- No me jodas, Min, n-

- ¿Cómo dijiste? -Preguntó sorprendido y molesto por cómo le habló su menor.- Ven aquí.

Me asusté un poco y me arrepentí rápidamente por hablarle hablado de esa manera. No pensé, solo... solo estaba molesto.

- Perdón... yo no quise hablarle así, yo-

- Que vengas, HoSeok. -Gruñó su nombre.-

Me acerqué a él de manera lenta mientras trataba de parar mis lágrimas.

- Realmente lo siento, hyung.

- Cállate.

Pov. YoonGi.

Horas antes.

Estaba demasiado ebrio pero también estaba consciente de lo que hacía con mi niño.
Deseaba tanto tenerlo a mi merced, escucharlo gritar mi nombre, sus gemidos. Hace mucho quería tenerlo así. Y hoy cumplí eso.

Luego de tanto tiempo haciéndole el amor terminó cansado así que nos dispusimos a dormir un momento para luego seguir.

Al despertar miré a mi lado y me alarmé un poco al no ver a Hobi. Iba a levantarme pero escuché a alguien salir del baño mientras que los sollozos aumentaban cada vez más, ¿qué le habrá pasado? Me quedé un rato escuchándolo, fruncí el ceño al escuchar sus disculpas.

Me dispuse a preguntar el por qué estaba así pero lo que no esperaba era la manera en la que me respondió, jamás me había hablado así y obviamente no lo dejaría.
Al preguntarle lo que dijo noté que éste de tensó pero no me importó. Escuché sus disculpas nuevamente pero, demasiado tarde.

- ¿Qué esperas? Ven aquí, rápido.

Al ya tenerlo frente a mí lo jale bruscamente haciéndolo caer a la cama boca abajo, le jale del cabello haciendo que me miraba directamente a los ojos.

- ¿qué fue lo que dijiste?

Esperé su respuesta pero no recibía nada, logrando hacerme enojar y tirándolo bruscamente otra vez contra la cama.

- ¡Joder, Jung! Te hice una maldita pregunta.

- ¡Que no me jodas Min, no sé quién te crees para tratarme así!

- ¿Ah? —Había quedado perplejo, no me esperaba eso.

Se levantó de la cama y me miró enojado. Debo admitir que Hobi da miedo cuando se enoja, pero no demostraré nada.

- Lo que escuchaste. Ya lograste lo que querías, ahora no me molestes más.

- ¿De qué hablas HoSeok? ¿Lograr qué? —Frunci el ceño completamente molesto. No entendía una mierda.

- ¿Entonces no te acuerdas lo que pasó anoche? —Se cruzó de brazos.

- No HoSeok, no es eso, me acuerdo perfectamente. Pero no entiendo a qué te refieres con “lograste lo que querías“ ¿A qué te refieres?

- Solo querías follar conmigo. Ya está hecho, ahora te suplico que no me hables más. Nos veremos hasta el día de tu boda. Si es que asisto.

###

Pasó uno de semana de lo sucedido, no hablé con HoSeok de lo que pasó ese día, no volví a verlo. Sinceramente me sentía culpable por todo lo que hice.
Sé que él no tenía razón, yo no lo querría para eso, lo quería demasiado, jamás lo lastimaria. Yo amo a HoSeok.
Me sentía una mierda ahora, no solo por Hobi sino también por Jisoo, mi esposa, ¿qué se supone que haría ahora?, ¿cómo debería actuar?, ¿debería decirle lo que pasó? ¡Claro que no! eso solo empeoraría las cosas, yo no quiero perderla. Me rehuso.

Me dirigí a mi casa, eran exactamente las 3:45 AM, había tenido un día de mierda y encima no podría dormir ni una maldita hora porque aún tenía papeles por firmar.
La jodida cabeza en cualquier momento me explotaría por todo el estrés que llevaba en esos momentos. Necesitaba un buen polvo pero no podía... no ahora, no con ella.

No me malinterpreten, Jisoo era una mujer sumamente hermosa, con una amabilidad de admirar, y ni hablemos del bonito cuerpo con curvas muy delicadas, era una belleza de mujer. Pero no pude volver a tener relaciones con ella cuando me dí cuenta que no podía parar de imaginar a HoSeok en estás situaciones.

Tres días después de lo que había sucedido con HoSeok, mi esposa y yo estábamos en la sala viendo una película, abrazados, cuando de pronto esta se empieza a poner algo... caliente, veíamos como los actores empezaron con una guerra de besos antes de proseguir a quitar cada prenda que estorbaba. Me quedé quieto viendo aquella escena sin expresión alguna pero al notar como el chico le dió unas nalgadas a esa mujer no pude evitar recordar lo que hice con Hobi aquella noche... sus gemidos, jadeos y chillidos por cada nalgada que le daba, sin darme cuenta una erección ya estaba creciendo, maldije por lo bajo antes de hablarle a Jisoo, tratando de sonar lo más normal posible.

- Ahora vengo, voy por algo de palomitas, ¿sí? -Dije levantándome del sofá para irme, pero una voz me detuvo.-

- Querido... yo te puedo ayudar con ese problema. -Habló algo juguetona.-

- ¿Q-qué?

- Oh vamos, no es la primera vez.

En un abrir y cerrar de ojos ya estaba nuevamente sentado en el sofá pero con Jisoo en mi regazo mientras besaba y mordisqueaba mi cuello.
Fruncí el ceño al notar lo que pasaba pero no hice más que poner mis manos en su cintura, apretando esta un poco para haber si así entendía que necesitaba que parara.
Estaba teniendo un serio problema, y no era porque vaya a tener relaciones ya que eso era lo mejor y más si era con mi prometida, lo que me jodida era que no podía parar de imaginar a HoSeok ahora mismo, que era él quién besaba mi cuello, quién desabotona mi camisa en busca de juntar su piel desnuda con la mía, quien buscaba mi atención para ser tomado por mí de una manera dura y exquisita. Era él, el causante de mi gran erección en estos momentos la cual dolía como el infierno al no tener atención.
Jisoo al notar eso bajó una de sus manos a la cremallera de mi pantalón y consiguió bajar este de una manera rápida, cosa que me hizo recordar que Hobi no pudo hacerlo la vez que estuvo conmigo, se veía tan inexperto tratando de bajarla, lo que hizo que me calentara más.

Mientras estaba perdido en mis pensamientos morbosos se me salió un "Hobi" acompañado de un ligero jadeo ronco, si no fuera porque Jisoo estaba muy concentrada en hacerme un buen oral, habría pensado que este ya sería el fin de nuestra relación, es lo que menos querría, debo ser más cuidadoso la próxima vez.

No pude olvidar cada segundo que pasé con él, fue tan maravilloso y único, porque aunque haya estado ebrio, aún siento y recuerdo hasta el más mínimo detalle.












08/12/23.

Vuelve. [Sope] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora