La confesión de Laika (Parte 1)

1K 45 24
                                    

- "¡HAA!" -.

- "Bien, hemos terminado por hoy, Laika" -.

La rutina diaria de matar slimes acababa de concluir. Azusa puso la mano en el hombro de Laika que se detuvo de manera abrupta y se tranquilizó en ese momento de toda la magia que estaba usando justo ahora.

- "Volvamos a casa" -. La sonrisa de la bruja de cabello rubio era tan brillante que no pudo evitar asentir con mucha felicidad.

Hoy tuvo la suerte de que Halkara se encargaría de la cocina, por lo tanto a Laika le tocará hacer la limpieza hoy.
- "¿La señora Azusa tiene algunos planes para hoy?" -.

- "Dormir por toda la tarde suena relajante para mí, escuché que esta noche Beelzebub va a comer con nosotras el nuevo platillo que Halkara tenga que hacer, podrías también ayudar y agregar la salsa especial, será una gran cena después de tanto tiempo como familia sin meternos en alguna situación extraña y pasar tiempos de tranquilad" -.

Ellas estaban cerca de la casa, que a pesar de eso la dragona que se encontraba en su forma humana se quedó inmersa pensando en la sugerencia.
- "Hmm, no suena nada mal, y si a la señora Azusa le gustaría probar otra vez de la salsa que tanto le gusta estoy encantada de cocinar para todos" -.
Azusa sonrió de forma algo emocionada escondiendolo con una simple risa.

- "Que haríamos sin tí..." -. Fueron las palabras que ella dijo en un susurro.

"¡Realmente la señora Azusa es tan increíble!, desearía poder acompañarla por el resto de la eternidad". Laika se ruborizó con una sonrisa que expresaba total agradecimiento por sus palabras tan conmovedoras.

- "Acerté en recomendarle a Laika que le agregara su salsa a los hongos con arroz de Halkara" -.

Laika algo tímida con una sonrisa que apoyaba sus manos en la mesa, respondió.
- "No diga eso señora Azusa, seguro fue la carne que le dió mejor sabor.
Si cualquiera me lo hubiese pedido yo con gusto lo habría hecho, ¡es genial que a todos les guste mi salsa!" -.

"Y que la señora Azusa sea una fanática hace que me sienta más orgullosa y feliz de hacer estos platillos, se ve tan linda sonriéndome ahora". Laika sonreía tontamente a ella y Flatorte de manera gruñona le dió un codazo, el dragón rojo se giró llena de una furia nunca antes vista y le retó con la mirada después de lo que hizo.

Una de las sentadas en la mesa estaba al tanto del extraño comportamiento que tenía Laika y disimuladamente siguió comiendo el platillo.
- "¡Abre la boca!" -. Gritó con ternura a la pequeña Falfa que disfrutaba de la comida muy deliciosa.

- "¡Abre la boca también Shalsha!" -. La pequeña hizo caso a su madre bruja y después de saborear el bocado le dió una sonrisa que casi mata a Azusa de la ternura.
- "Si comen bien las dos serán fuertes personas en el futuro como su madre, así que nunca desperdicien la comida niñas" -.

- "¡Si mamá!" -.

Beelzebub ocultó las lágrimas de sus ojos con el dedo.
- "Yo creo que también tendré que ponerme a matar slimes si quiero tener hijas alguna vez..." -.

- "Si hablas por esa lógica extraña, Laika y Halkara tendrían varias hijas que cuidar..." -. Flatorte hizo aquel comentario mientras ocultaba una carcajada.

¿Cómo me enamoré de un dragón?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora