Lágrimas, caed, caed y empapad mi rostro, caed hasta que me escuenzan los ojos. Necesito ahogarme en este dolor, necesito gritar, necesito gritar para luego callarme, quiero que el mundo entero sepa cuanto les odio. Desearía dejar de existir, que mi cuerpo muriera, siempre y cuando dejara a mi alma vagando por esta tierra. Necesito seguir sufriendo, a pesar de ya estar muerta, cualquier forma de hacerlo menos ésta siempre sera buena. Cuando por fin pueda abandonar mi cuerpo, cogeré un cuchillo para destrozar lo que quede de ello. Y querré sentir todo ese dolor, y querré notar como la sangre empapa todo mi cuerpo, querré oler ese dulce aroma que me conducirá hasta el sueño eterno.

Poesías y pensamientosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora