Mi Vida De Criminal

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Una leve luz entrando por mi ventana hace que me despierte con un agradable despertar, me levanto de la cama pesadamente y no se por que me quede mirando por tres minutos una sandalia. Fui al baño que había en la habitación en la que estaba durmiendo, duermo en departamentos alquilados cada noche ya que la policía me busca y así es la mejor manera de evadirlos todos los dias.

Me di una ducha relajante de agua caliente que me hizo relajarme, mire mis maletas en donde estaba mis ropas y encontré un short corto que me llegaba hasta los muslos, una blusa sin mangas con tirantes color celeste y mis pantuflas de conejo que había robado emm es decir comprado de una tienda de por aquí cerca.

Fui a la mini cocina a mirar que podía desayunar, había unos panes viejos, leche cortada en la heladera y nada en los gavinetes, parece que tendré que ir a comprar para mi desayuno de la tienda de por aqui, salí por las llaves de mi auto, me cambie mis pantuflas y me puse la sandalia que me había quedado mirado tres minutos esta mañana, con unos jins ajustados y una remera de color negro que había comprado en una oferta de garaje.

Al salir del departamento, busque mi auto pero ¡NO ESTABA!,  busque y busque pero no lo encontré. Ahhhhh él maldito bastardo que lo hizo se arrepentirá de llevarse ¡MI AUTO!. Fui por mi arma y unas cuantas recargas de balas para ir en persona misma a matar a ese desgraciado con mis propias manos.

Al ver que él estacionamiento tenia cámaras de seguridad se me ocurrió mirarlas para saber quien se llevo mi auto. Fui a donde estaban los guardias de seguridad y use mi encanto para sacarlos de ahí sin problemas, en realidad pague a un tipo para que se llevara él auto de uno de los guardias y si, funciono, todos salieron cuando les dije. Mire las cámaras de seguridad del lugar una por una y por fin había encontrado él momento en donde se llevaron mi auto, no se veía bien al principio pero luego reconocí él rostro de la persona que se subió al auto del copiloto, era él tipo del bar a quien había rechazado por que ya tenia una presa y así me paga por no haberlo matado. Sentí como mi cara ardía de enojo y apreté cada vez mas fuerte él arma que cargaba en la mano.

Así que tuve que ir caminando a la tienda para comprar algo que comer y luego iría por mi auto, llegando a la tienda vi como la gente pasaba y compraba. Entre a la tienda haciendo que sonase la campanita que sonaba cada vez que entrabas a una tienda.
Agarre unas mentas, unos panes, nutella y una botella de jugo de naranja.

Pague todo a la encargada del lugar y tome él jugo de naranja en él camino de vuelta a mi departamento. Llegue al departamento y coloque la bolsa que traía con mis compras en una mesa que habia ahí y espere para ir al bar ya que este solo se abre por la noche y ahora eran las ¡11:25! Tendré que esperar mucho todavía

(...)

Sali a toda velocidad a la salida del departamento y con la ira por todo mi cuerpo recordando quien fue él que robo mi auto  fui al bar en donde lo había conocido, si viene una vez vendrá otra vez cierto. Tome él autobús para no cansarme por la caminata.

Al llegar al bar él lugar era, como decirlo,WOW las luces color verdes que se movían por todos lados, la música a todo volumen que te daba unas ganas de bailar hasta que te desmayes del cansancio, hacia que mi ira disminuyera menos pero justo cuando me estaba olvidando de por que venia lo vi a él.

-Oye tu-empuje al tipo haciendo que se fije en mi.

-Ahh hola cariño, al fin decidiste venir por mi-dijo él moviendo su copa de champaña.

-¡No, vine aquí por que te robaste mi auto, ahora quiero que me lo devuelvas o pagaras las consecuencias de haberte metido conmigo.

-Yo no robe tu auto- Observo disimuladamente por él lugar y con una sonrisa picara.