3...2...1, perfecto!
Al fin, tanta demora para una foto que será guardada en una caja polvorienta, hasta que venga alguna tía de "no sé donde" y mamá le muestre las fotografías como arqueólogas enseñando al mundo los secretos de unos mocositos malcriados y terminar diciendo: ¡crecen tan rápido!.
En fin, me llamo thomas, llegué hace 3 días con mi familia a la ciudad por cuestiones del trabajo de mis padres, y no soy bueno en esto de reuniones familiares así que decidí salí a caminar un poco mi nuevo barrio.
Es ese típico vecindario donde no se sabe nada de nadie, donde no parecía nada interesante que ver, excepto por que pareciera que en este lugar el verano se mezcla con la primavera todo el año.
doblo por la calle coral way cruzando la avenida ferdinand hasta toparme con un pequeño parque que se encontraba parcialmente solo, un buen momento para fumar un cigarro.
a mi juicio, no hay momento más íntimo y sosegado, que aspirar mientras nadie te está viendo, mientras nadie se queja, solo uno mismo envolviéndose en el humo de tu propio defecto.
mientras terminaba, noté que a mis espaldas se encontraba un chica, también en ese momento...
me miró varias veces, y con un par de saludos comenzamos una larga charla que si no era por que tenía que ir a casa a comer, hubiese durado más. Adriana me dijo que se llamaba, parecía ese tipo de personas como yo -con los pies en la tierra y a la vez en la luna-, compartimos mucho en común, tocamos el mismo primer tema de conversación... música, gustos de literatura, etc.
vivía a unas cuantas casas de la mía, ella por la avenida asturia, anterior a la mía. Me despedí al igual que iba a hacerlo ella, al parecer un chico la estaba esperando al doblar la calle.
fue una semana muy movida, tener que organizar todo, y acostumbrarme al lugar, llegué a tomar de rutina ir al parque a descansar, empecé a ver más seguido a adriana, podría decir que empezamos una amistad, una tarde ella llegó al mismo lugar con el mismo chico de aquella vez, tomamos la conversación y me presentó, Thomas el es mi hermano Mario, un saludo formal,vnada relevante en el momento.
los días siguientes no volví a verlo, pero no entendía el porqué siempre estaba pensando en el,-no estoy inseguro de mi sexualidad, siempre me han gustado los chicos y no hice berrinches por eso-, pero Mario no me llamó la atención, ni si quiera me gustó, y no fue mucho lo que hablamos, pero vaya que no he parado de pensar en el.
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que nadie lo sepa
Short Storyque nadie lo sepa, relata la vida de un chico gay desde diversos puntos de vista totalmente distinto, donde cada uno chocan hasta formar sucesos que cambian el rumbo previsto de cualquier persona.