Un viaje por el multiverso

Cap. 4: Victoria y la fortaleza de Thorn

Después de todo, el ataque a Feoh no fue problema para nuestro grupo, ahora mismo el peliblanco estaba tirado en el suelo por unas monjas que lo llamaron "Archer-sama" por tener su arco a la mano y ser su salvador, ya que iban a ser violadas por demonios

Leo: Etto..... señoritas, ¿Podrían dejarme, para levantarme? *dijo amablemente*

Las monjas al escuchar al peliblanco, se levantaron y una de ellas le ayudo a levantarse

Leo: Gracias

Monja 1: No hay de que Archer-sama

A Leo le parecía curioso que le llamaran por el nombre del servant que caracterizaba en este momento

Leo: (No se si es coincidencia o es cosa mía) *pensó con una gota de sudor*

Olga: *acercándose con Prim* Leo, ya nos encargamos de los enemigos del frente

Prim: Gracias a Olga-san, logré usar hechizos de diferentes elementos *dijo sonriendo*

Leo: Muy buen trabajo chicas, lo hicieron estupendo *dijo para acariciar la cabeza de ambas*

Ambas chicas pusieron una sonrisa por la muestra de afecto del peliblanco

Leo: Bueno, creo que debemos ir con Alicia para ver que todo este en orden *dijo serio*

Olga al notar la seriedad del peliblanco, supuso que la rubia hizo algo que hiciera enojar al peliblanco, ambas mujeres asintieron y Leo se despidió de las monjas, quienes también se despidieron de su "Nuevo Dios del Arco" como ellas lo llaman ahora, el trío caminaba hacia el castillo, al entrar pudieron ver a muchas caballeros cansadas y siendo auxiliadas por otras

Prim: ¿Vamos haber como están Chloe-san y las niñas primero? *dijo con duda*

Leo: Creo que si, no quiero enterarme que salieron heridas *dijo preocupado*

El grupo fue haber en una de las habitaciones, para tocar la puerta

Chloe: ¿Quién es? *dijo con ambas espadas en sus manos en guardia*

Leo: Chloe, soy yo, ya todo acabó

La elfa abrió la puerta y vió al trío, ambas chicas se ve que tienen signos de cansancio por usar mucha magia, el peliblanco se encontraba ileso y con un arco en mano y sus espadas en ambos lados de su cintura

Las niñas: ¡Leo! *dijeron para lanzarse a abrazarlo*

Chloe: Las tenías preocupadas, se notan que te quieren mucho *dijo sonriendo*

Leo: Todas ustedes me preocupan, pero me alegra que estén sanas y salvas 

Las pequeñas y las elfas sonrieron porque el peliblanco velaba por su seguridad

Leo: Bueno niñas, quiero que se queden aquí, nosotros los mayores tenemos que hablar de política, Sylvie ya que tu pareces la mayor de todas ellas tu las vigilaras, ¿De acuerdo?

Sylvie: Si Leo, yo me encargaré de que no hagan nada malo *dijo sonriendo*

Las tres: Tampoco es como si fuéramos niñas problemáticas *dijeron haciendo un puchero*

Todos se rieron por eso, después los grandes fueron hacia la oficina de Alicia donde debería estar la rubia, el peliblanco toco la puerta

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Alicia: Adelante

Leo abrió la puerta y vió a Alicia en su escritorio, la rubia al sentir la mirada del peliblanco sabía que había hecho algo mal, Leo fue y se sentó en frente de la princesa caballero