Eternos enamorados | Midoriya x Shoto

1. Boda

El día de la boda había llegado, todos los invitados esperaban en la playa; riendo, bailando y platicando. Ansiaban ver a los novios juntos.

Shoto se encontraba en una habitación sentado en el sofá; rodeado de velas y pétalos de rosas tiradas por todas partes, llevaba un inigualable traje blanco con una flor blanca en la bolsa izquierda del saco.
Con una actitud algo triste y nerviosa.

Lo acompañaba su mejor amigo Eijiro; quién estaba preocupado y trataba de convencerlo para salir y empezar el evento.

Sin éxito, Eijiro salió de la habitación en busca de Midoriya quien se encontraba recibiendo a los invitados junto con Katsuki.

-Midoriya deberías ir a ver a Shoto - le susurro al oído -

El peliverde dejó el lugar y se dirigió a la habitación donde se encontraba el chico bicolor.

Entró y se percató lo hermoso que se ve su pareja, sin mas se acerco y le preguntó:

¿Qué tienes? ¿Estás nervioso? ¿Te encuentras bien?

Shoto cabizbajo contestó:

-No estoy listo, siempre haz sido bueno conmigo, todavía hay tiempo para que te arrepientas, y dejemos esto

-No me tengo que arrepentir de nada, yo me quiero casar contigo, no te dejaré ir - interrumpió el peliverde

-¿Estás seguro que no te arrepentirás?

-Estoy muy seguro y te lo demostraré todo los días.

Midoriya se acerca para abrazarlo; ambos se quedan así por unos minutos, se separan y él sale de la habitación.
Se dirige al altar esperando a que Shoto saliera.

El chico bicolor se dirige al altar quién ya lo estaba esperando su pareja, quien vestía un elegante traje blanco.
Y él llevaba consigo un ramo blanco entre sus suaves manos.

Ambos quedaron de frente, el padre empezó a decir los discursos. Finalmente dijo:

-Midoriya ¿Acepta a Shoto como su futuro esposo?
Midoriya: acepto
-Shoto ¿Usted acepta a Midoriya como su esposo?
Shoto: acepto

Izuku tomó de la cara del bicolor acercándose poco a poco a sus labios para proseguir con un tierno y dulce beso.

La fiesta siguió, todos los invitados bailando y celebrando. Incluso aventaron a los esposos al mar.
Todo fue espectacular

El sol se estaba ocultando, los esposos caminaban sobre la arena húmeda agarrados de las manos, dando un recorrido por la zona.

-Me alegra estar casado contigo- dijo Midoriya interrumpiendo los pensamientos de Shoto

-A mi también, me alegra mucho, gracias por no dejarme ir

Ambos se sentaron en la arena, aun tomados de las manos

Te amo -exclamó él bicolor

Yo también te amo -contestó el peliverde

Miraron el atardecer, Shoto estaba recargado en el hombre de Midoriya quien le dió un pequeño beso en la frente...