3 de Julio, 1982/ Hospital San Mungo
Sirius Black caminaba de un lado para otro en la sala de espera del hospital San Mungo.
—Sirius, podrías quedarte quieto, me pones los nervios a flor de piel— el pelinegro miro al de ojos miel, y cabello castaño claro. Remus Lupin. El cual después de lo ocurrido fueron a pedir disculpas por haber desconfiado de él. Remus tenía sentado en sus piernas a un pequeño niño castaño, el cual iba a cumplir muy pronto sus dos años.
—Tío Remus, ¿por qué Sirius está tan nervioso?— preguntó el pequeño Harry.
—Lo que pasa es que tu madre ha estado mucho tiempo en parto y no hemos tenido ninguna noticia de ella—le respondió Remus con paciencia.
—Cuando nazca el bebé ¿van a querer más a él o va a dejar de quererme?— pregunto con la voz un poco apenada Harry.
—Claro que no, nunca vamos a dejar de quererte Harry, y a ese bebé lo vamos a amar tanto como te amamos a ti, a ambos por igual. Nunca pienses en algo así, porque jamás vamos a dejar de quererte. Siempre te vamos a amar— dijo Sirius tomando en brazos a Harry. En eso entra James a la sala.
—Ya nació ¡es una niña!- gritó James con una sonrisa de oreja a oreja, Sirius bajo a Harry y abrazó a su hermano seguido de Remus felicitándolo. Cuando se separaron, James tomó en brazos al pequeño de cabello azabache.
—Sirius me dijo que no iban a dejar de quererme y yo le creo, ¿podemos ir a ver a mi hermanita?— dijo Harry mientras lo abrazaba del cuello. James los llevó a una habitación con Remus y Sirius tras él. En una camilla, había una sudorosa pelirroja con una pequeña bebe con cara angelical en sus brazos. James bajó a Harry, se paró al lado de la camilla y comenzó a acariciar la cabeza de Lily. Lily dejó a la bebé en una cunita que estaba junto a la camilla y Harry se sentó al lado de esta.
—Hola. Mi nombre es Harry y soy tu hermano. Tenemos una familia muy bonita y a ambos nos quieren por igual. Mamá cocina muy rico y es muy amorosa aunque no querrás verla enojada. Papá es muy inmaduro y muy valiente, aunque le da mucho miedo mamá enojada. Tío Remus y Sirius te van a consentir tanto como a mi. Tío Remus te dará chocolate a escondidas y Sirius te ayudará a jugar una broma a los demás. Nuestra familia puede ser algo escandalosa. Sirius y papá a veces son muy inmaduros. Tío Remus y mamá quizás un poco obsesivos con algunas cosas. Pero ellos son los mejores. Hermanita, siempre te voy a cuidar y a amar, créeme cuando te digo que no pudiste nacer en mejor familia que esta—finalizó Harry mientras la bebé apretaba un dedo de él. Todos estuvieron atentos escuchando las palabras del niño con lágrimas en los ojos. Lily abrazó a su hijo mientras lloraba, James, Remus y Sirius se unieron. Quizás esta familia no fuera normal.
Literalmente estaba compuesta por: un ciervo. Un perro. Un hombre-lobo. Una pelirroja loca y un cara rajada.
Pero sin duda se amaban muchísimo.
cuatro años después.
—¡HARRY JAMES POTTER, CAMILLE LILY POTTER VENGAN AQUÍ INMEDIATAMENTE!—una Lily muy enojada gritó a sus hijos desde la cocina. Los niños bajaron corriendo las escaleras. Camille ya tenía 4 años. Tenía un cabello castaño azabache igual al de su padre y los mismos ojos castaños de él. Pero físicamente era igual a Lily, las misma cara, nariz, boca, era una copia en miniatura de Lily, con la diferencia de que era castaña y unos ojos cafés. Incluso tenía el mismo carácter. Pero su voz era realmente bondadosa y angelical, cada vez que ella hablaba, Lily no podía evitar recordar a ese ángel que la ayudó.
Los niños ya sabían lo que les esperaba.
—¿ustedes saben que le paso al frasco de galletas?— preguntó Lily mostrándo le a los niños un frasco de cristal vacío.
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La familia Potter
FanfictionSi la historia hubiera sido otra. Si los Potter hubieran sobrevivido y el dolor de Harry lo contuvieran. Aquí las cosas pasan de otra forma, pero la guerra es inevitable. Los personajes no me pertenecen si no que a J.K Rowling. Créditos al cread...