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Duele.

Duele mucho.

¿Por qué seguía haciéndolo?

¿Acaso había vuelto a ser un niño malo?

No, él no hizo nada malo ¿verdad?

Su mente era un mar de preguntas en el que solo sentía ahogarse más. ¿Por qué su papá seguía pegándole? Ya no quería que su padre le siguiera pegando.

Dolía mucho, por favor, ya no lo hagas.

Luego de haber llorado junto a la compañía de su fiel peluche de conejo, sorbió sus moquitos y sonrió, viendo hacia la luna a través de su ventana, con la esperanza aún viva de que todo mejoraría, que su papá razonaría y dejaría de darles golpes a él y a su mami.

❛ ÁNGEL ❜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora