Nunca te olvide (CAMREN)

XIX

LAUREN

Me desperte al sentir un peso en mi espalda, sonrei .

-¡Mamá, levantate!- grito mientras se acomodaba a horcajadas en mi espalda, al yo estar boca abajo ella no lograba ver mi sonrisa. Esa pequeña no tenia ni idea lo feliz que me hace, asi venga a despertarme tan temprano y mas un sabado. -Mamá tengo hambre-  al decir esto senti como su cuerpo caia completamente en mi espalda.

-¡Dejame dormir!-  me queje, se acomo de forma en que podia mirarme a la cara

-No, no, no. - dijo mientras apretaba mis mejillas -Dijiste que me llevarias al parque- yo aun estaba en mi pocision.

-Yo nunca dije eso-  se cruzo de brazos y me miro enojada, no pude evitar reirme, se veia tan adorable

-¡Si!, ¡lo dijiste!- la abraze y ella se acomodo mejor para estar sobre mi pecho - anda mamá  levantate, quiero mi desayuno-

Me levante despacio mientras dejaba un beso en su mejilla.- ya voy ¡mandona!- dije mientras que por sus labios se extendía una enorme sonrisa.

Despues de que desayunamos, le di una ducha a mi pequeña, estaba feliz por que  la llevaría al parque, en donde se encontraría con su  mejor amiga.

-¡Mamá! ¡mira alli esta Alice!- jalo de mi mano hasta que llegamos cerca, al llegar se solto de mi mano para correr abrazar a la pequeña ojiverde

-¡Sam!- grito al verla y abrazarla, -te extrañe-

-Nos vimos ayer, pero igual te extrañe- eran tan tierno ver esa escena- ¿mamá podemos ir a jugar?- yo asenti al igual que Daniela, la mamá de Alice, ella y Maria jose vivian cerca de nuestra casa, ademas de que Daniela trabaja en mi empresa, asi que era practicamente imposible que Sam y Alice no pasaran un dia juntas, por ellas estarían todo el tiempo juntas.
Desde el primer momento en que se vieron tuvieron una conexión muy fuerte. Estudiaban en la misma escuela y aunque Alice estaba en un grado mas adelante que Sam, siempre pasaban los descansos juntas, Lo se por que mi hija me cuenta.

SAMANTHA

-¿Te quedaras esta noche en mi casa?- 

-¡Si!- grite emocionada - mamá me dio permiso- estabamos sentadas en los columpios que estaban ahi, mire a mamá quien estaba entretenida hablando con Dani, pero sabia que nos estaba vigilando.

-Eso es genial- me sonrio - haremos un pijamada, la pasaremos muy bien ya veras- la mire, estaba feliz por pasar tiempo con ella. Alice era una niña muy bonita, ademas siempre me cuidaba en la escuela y eso me gustaba. 

-¿Podemos ver la Sirenita?- hice un puchero, vi como rodo sus ojos, a ella no le gustaban esas peliculas - por favor- junte mis manitas, al hacer eso, senti como el columpio se movio un poco haciéndome desestabilizar y caer al suelo.  Cai muy duro y queria llorar pero no lo iba hacer, Alice llego a mi lado y me ayudo a levantar.

-No llores- dijo  Dijo al verme, no se en que momento se me escapo una lagrima - ¿te golpeaste duro?- asenti mientras apretaba mis labios para no llorar - siempre que me golpeo mamá me da un beso en donde me lastime, dice que asi no duele tanto y es verdad, ¿Donde te golpeaste?-

-Me vas a dar un besito- ella asintio, mientras yo rei, lo que la hizo fruncir el seño

- ¿Por que te ries?-

-¿No creo que quieras besar mi trasero?-

-¡Sam!- golpeo mi brazo por lo que me queje

-Eso dolió, pero... ¿podrias besar ahi para que se me pase el dolor?- senti mi cara caliente