No son lo que creeía -Five Nights At Freedy's-

2. Esto no es una pizzería normal

Narrado por Sky

Empezé a trastear con las pantallas para vigilar a los animatrónicos, quedaban escasos minutos para las doce de la noche y me estaba preparando para pasar la noche lo más sencillo posible, escuché que el tipo que me dió los consejos cerró con llave el local y, por fin, dieron las doce.

-"¿Estás preparada Sky?"- me animé a mi misma.

Pasó como media hora hasta que empezé a escuchar una música que llegaba por el pasillo, me entró un escalofrío y con miedo miré las cámaras, todo normal.

-Serán alucinaciones- me intenté tranquilizar.

Mire el reloj pensando que ya serían más de las doce y media, pero para mi sorpresa, el reloj seguía marcando las doce, miré sorprendida mi móvil y también marcaba las doce.

-Pero... ¡¿Qué?!- susurré.

Empezé a escuchar un ruido muy molesto, mi cabeza me dolía a horrores y empezé a marearme, me caí de la silla y me quedé inconsciente en el suelo.

Cuando desperté el ruido ya no se oía, miré a mi alrededor y no estaba en mi oficina, ni siquiera estaba en la misma pizzería, ahora no había puertas y en cambio, había dos conductos a mis lados y un gran pasillo enfrente, me intenté tranquilizar de nuevo.

-Cálmate Sky, te has dormido y esto es una pesadilla, pégate una ostia en la cara y se pasará- me di con la mano en la cara y lo único que conseguí fue que gritara de dolor; miré a mi alrededor y observé que también había cámaras y luces, miré las cámaras y vi en una de ellas los mismos animatrónicos que ví antes pero mucho más destrozados, pero faltaba uno, Foxy.

Escuché un sonido metálico en el pasillo de enfrente, encendí la luz y ví a un zorro pirata roto caminando lentamente hacia mi, cuando miró a la luz gritó y se acercó muy rápido hacia mi, me habría mordido de no se que le sostenía la mandíbula con las manos, no aguantaría mucho más.

-¡Mangle, atráele, a la sala más lejana!- escuché muy cerca una voz robótica.

Se empezó a oír el sonido de una radio y Foxy se separó de mi y sigió el sonido, me levanté y vi a un gran oso, igual que Freddy pero más... Maquillado... Me alejé de él con miedo.

-¡No, no, no!- levantó las manos- ¡No voy a hacerte nada, por favor, no tengas miedo!