I. Lo olvidé

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Una voz me llamaba, a lo lejos, una y otra vez. Trataba de seguirla lo más rápido que podía, pero cada vez la lejanía era voz era más notoria, pronto me vi cansado y arrodillado entre una bruma sumamente espesa que me hacía prácticamente imposible ver más allá de mi, era como si mi cuerpo fuera inmune a esa neblina, no, como si la neblina quisiera mantenerme lejos de su alcance. A donde quiera que yo iba, la bruma me hacía paso, pero seguía caminando a ciegas.

— Ven por mí, te extraño, vuelve siempre a mí.— se repetía una y otra vez por todas direcciones y yo quería ir, solo que me era imposible moverme.

Estaba tan desesperado que todo se fue difuminando a mi alrededor, no me dí cuenta de que cerré los ojos hasta que los abrí y me dí cuenta que ya no había bruma y que estaba en una cama, con un hombre boca abajo, con la cara volteando hacia mí. ¿Quién era este hombre? ¿por qué estaba en la cama con él? una mejor pregunta llegó a mí ¿quién soy yo?

Antes de darme cuenta ya estaba llorando, no por miedo, sino de ¿alivio? de ver a esa persona aquí, con vida, tal vez mi llanto se intensificó porque ese hombre se despertó asustado y trató de acercarse a mí, lo escuché decir:

— ¿Qué sucede, cariño? — acunó mi rostro entre sus manos y con sus pulgares intentó quitar mis lágrimas mientras seguía repitiendo: — Ya, ya, todo está bien, amor, me parte el alma verte así — estaba asustado porque un completo desconocido me decía apodos melosos y me tocaba como si nos conociéramos de toda la vida, pero me perturbaba más la forma en la que yo reaccionaba a su toque, pidiendo más de eso pero sin palabras de por medio.

— Nada está bien — dije, con un tono de voz un poco elevado.

— ¿Qué ocurre, amor? ¿en qué te puedo ayudar para que todo esté bien?

— ¡¿Qué ocurre?! ¡¿qué puedes hacer?!, porque no mejor empiezas con alejarte de mí — grité un poco exasperado, aunque cuando se alejó de mí y me vio confundido y triste sentí una punzada en mi pecho — ¡No sé quién eres, no sé quién soy, no sé nada! No te conozco — la última oración la dije en un susurro.

— JunJun, esto es una broma de muy mal gusto, cariño, detente, me estás haciendo sentir mal — verlo así, con un aspecto triste, me provocaba ganas de llenarlo de besitos, pero era un desconocido, por lo menos para mí, porque él parecía conocerme. Según él, mi nombre es "JunJun", ¿qué clase de idiota se llama así? al parecer, yo.

— No estoy bromeando, no sé quién eres, me abrumas — le mentí, sorprendentemente no me abrumaba nada de él, incluso sus motes asquerosamente cursis o su cuestionamiento hacia mi persona, sentía una gran confianza con él — Mira, no sé qué sucedió y porqué estoy así, pero lo averiguaremos, ¿de acuerdo? — le dije mientras le tomaba las manos y no fui consciente de eso hasta que él las acarició con sus pulgares.

— De acuerdo, mi amor, creo que lo mejor sería llevarte al médico para saber qué es lo que ocurre — asentí y vi como una sonrisa se formó en sus labios, mostrando su dentadura.

Cuando me estaba levantando de la cama, mis piernas temblaron y sentí como perdía el equilibrio y con él la consciencia.

Be there for you: Not Alone [YuXiao]/HIATUSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora