Lumos (George Weasley y tu)

Respiro al cuerpo

Cuando pude ajustar la mirada estaba viendo el techo de San Mungos, el olor de hospital in adio mi nariz, podia oir como alguien se peleaba y de sorpresa.

  - mi bebe! Mi bebe has vuelto mi niña- mi mama me tomaba la mano izquierda y me miraba aliviada, tenia los ojos rojos e inflamados, luego senti un tiron en la mano derecha.

Mi George se veia distinto, tenia barba de tarde, de esa que apenas esta creciendo, tenia ojeras, tambien sus ojos estaban inflamados, ya sabia s que se referia cuando le dolia verme hace años atras cuando aun estaba en duelo por lo de mi hermano Beso mi mano una y otra vez aliviado como si un gran peso se hubiera levantado de sus hombros; luego pude ver como mi padre iba del lado de mi madre y como casi perdiera la compostura luchaba las ganas de llorar.

No duraron mucho cuando llegaron enfermeras y medimagos a revisarme por lo que pidieron a todos salir de la habitsciin, al parecer todo estaba bien y solo me quedaria ahora a hacer terapia para los musculos ya que se me dificultaria caminar de la nada, me informaron que ya llevaba un mes en coma, la enfermera me decia que cuando desperte estaban ya dando la opcion de deshacer los hechizos de preservatura cosa que hizo tanto a mis padres y a George algo violentos ya que no querian darse por vencidos.

Cuando terminaron mi familia y George volvieron en un santiamen, George tomo mi lado derecho mientras mis padres el izquierdo, la enfermera me informo que me daria una dieta de comida ligera a solidos para asegurar que no haga daño la ingesta de solidos agresiva que porque me darian helado primero.

  - bueno es una perfecta manera de despertar seguido con helado- la enfermera y mis padres sonrieron ante mi chiste, menos George lo que me preocupo, la enfermera se retiro

  - hija no sabes el susto que nos diste! Tener que saber de Arthur que no despertabas nos preocupo muchísimo-

  - Lo siento papa...- mi mama suspiro ahogando las ganas de llorar - tenia que hacer lo que tenia que hacer, hacer lo que era correcto y no pedire perdones a nadie al respecto-

  - cuando fue que mi hija se volvio tan independiente, fuerte y cabezona?- dijo mi padre que se veia agotado

  - desde que que algo la hizo crecer papa- dije mirando a George el me devolvio una sonrisa rapida y un pequeño suspiro, antes de que continuaremos entro la enfermera con el helado, mis padres me dijeron que llevaban casi dos dias ahi que irian a casa a ducharse y cambiarse para volver mas tarde.

Mientras comia George se veia muy cansado, intente darle helado pero no me respondia, me estaba preocupando asi que deje el helado a un lado y pregunte directamente.

  - que es lo que tienes?- no dijo nada asi que intente presionar -George... Por favor respondeme me lastima tu seriedad-

  - desde cuando?- me tomo por sorpresa ya que no sabia a que se referia en si y el tomo mi silencio para volver a preguntar -desde cuando sabias que Fred iba a fallecer en la batalla?- me quede un poco seria, no por que no quisiera contestar si no para decirlo de manera apropiada

  - desde esa gran pelea donde estuvo la tormenta... Estaba tan molesta, tan herida mi magia salio de control como cuando era niña, tuve la peor migraña de mi vida... Y lo vi.... No podia dejar que tu sintieras lo que yo sentí cuando perdi a Ced... Si te lo hubiera dicho tal vez tu evitarias que yo lo hiciera y tu tratarias de salvar a tu hermano pero... Seamos sinceros si tu intervinieras seria entre tu y el... Yo no podria perder a alguien mas ... No podria me hubiera desecho ahi mismo... Perderte no era una opcion para mi- el tomo mi mano con una de las suyas y quito las lagrimas que habian escapado, el pensar de que George podria fallecer era de mis temores mas grandes desde que George se volvio mas que un simple novio para mi, yo fantaseaba con George en una boda, con una familia, con hijos incluso de ancianos

  - me llego tu carta...-

  - demonios creo que eso fue lo que te puso mas asi?- el asintio

  - me llego antier... Siendo sincero me convencio que no volverias a mi... Que este era el fin de los dos... Como veras soy un desastre...-

  - deberemos ponerle a nuestro futuro hijo Cedric entonces- el estaba confundido su rostro lo amaba era tan abierto como un libro y eso me encantaba - mientras estaba en coma supongo, vi a Ced... Tambien a Alastor... A Tonks... A Remus includo a Matt- George me dio esta mirada de pena con tristeza - ellos me convencieron de volver... tambien sabia que dejarte no era un opcion y agradesco al dios o a todo lo que me hizo volver- el se me acerco y me dio de esos besos que añoraba tener, ese profundo lleno de amor, de añoranza; de esos besos que te llenan el dia y el alma. Dejo de besarme y apoyo su frente

  - te amo Beth por favor no vuelvas a dejarme de esa manera- su voz ahogada con sus lagrimas en sus ojos, le quite con la mano las lagrimas

  - ya no hay fuerza malvada que me separe de ti George, no quiero una vida sin ti asi que lamento informarte que sere tu novia por mucho-

  - no por mucho te lo aseguro, asi que ve preparandote para la siguientr etapa-

  - y Fred?  Esta bien?-

  - se a sentido culpable por lo que paso pero se le pasara almenos, contigo aquí ya todo esta bien y completo-
 
George se quedo un buen rato, me platicaba de las noticias que habian pasado, Herms y Ron ya eran una pareja; estaba felices por amos incluso reimos al respecto de la frustracion que tenian entre ellos, me platico que ya habian sido los funerales, le pedi que me llevara a las tumbas para dar mi pesame. Se acosto a mi lado simplemente acurrucados.

Llego Lara corriendo a mi casi empujando a George de la cama, estuvimos lloriquiando como las amigas que somos diciendonos cuanto nos queriamos y me regañaba por la tontera que habia hecho y por la carta que habia escrito para ella.

Vino mucha gente en el transcurso del tiempo, visitando para agradecer y para ver como seguia incluso Ray con tu esposa llegaron, su esposa estaba 7 meses de embarazo, vinieron mis compañeras que me habian escrito esa ves, incluso la ex de Ced vino a verme despues de pedir un fin de semana desde Francia para verme lo cual aprecie. Se turnaban mis padres, Lara y George en cuidarme y apoyarme en terapia muscular, jamas me habia sentido tan vilnerable pero tan fuerte a la vez.

Ya quiero salir de San Mungos y empezar una nueva etapa de libertad sin miedo.