Capítulo 2

43 2 0
                                    

Se me había olvidado poner la alarma, me levanté, me duche súper rápido, me puse el uniforme, me puse la mochila y baje corriendo.

- Andrea no puedes irte con el estómago vacío- me dijo mientras le servía el desayuno a mi papá.

- Ma, lo siento, no me da tiempo, voy a llegar tarde.

- Andrea, no debiste dormirte tan tarde ayer- me dijo mi papá literalmente gritándome.

- Sí, me dormí tarde por que a ti se te ocurrió la grandiosa idea de llegar en la madrugada y encima borracho- le dije enojada.

- Yo a ti no te tengo que dar explicaciones de nada, no eres nadie para dartelas, puedo hacer lo que que quiera, soy hombre- me dijo como si estuviera orgullosa de lo que hizo.

- No, y ni te las estoy pidiendo, pero al menos dame el ejemplo y respeta a mamá, por que tú lo único que haces es pedir las cosas, y ni por favor ni gracias, luego dices que de donde saqué mi mala educación y es que tú me enseñaste eso- le dije mientras me acomodaba el uniforme.

- Andrea no me hables en ese tono, por que tú eres una niña estúpida que no hace más que ir al colegio y ser una buena para nada todo el día encerrada en tú habitación sabiendo que haces- me dijo mientras yo me ponía roja de la rabia y una lágrima salió, ¿Qué pasaba haciendo? Si él es el que me pide un promedio muy alto y que vaya bien en el colegio.

- ¿Te refresco la memoria papá? Tú eres el que me exige notas altas y promedio mayor de nueve, me la paso estudiando por qué quieres que vaya a una buena universidad por que no podemos pagarla, yo hago mi mayor esfuerzo todos los días y tú lo único que haces es hacerme sentir mal con comentarios fuera de lugar, yo soy tú hija no cualquier persona que te cruzas en la calle- le dije mientras me limpiaba las lágrimas- ya me voy, por que no voy a llegar a tiempo y no me van a dejar pasar- dije mientras cerraba de un portazo.

Que bien, mi día inicio de la peor manera discutiendo con mi padre, él no me había tratado tan mal, no me sentía la mejor persona en ese momento, quería como que la tierra me tragara, llegué a mi primera clase de inglés que por suerte me dejaron pasar, llegó Jessica que me saludo con una sonrisa y se sentó atrás, en ese momento necesitaba que ella se sentara conmigo quería contarle lo que me había sucedido, necesitaba desahogarme.

Llego Justin con una sonrisa de oreja a oreja- ¿me puedo sentar contigo?- asentí con la cabeza no con muchas ganas.

-Hey! ¿Estás bien? Te veo un poco desanimada- me susurro antes de que empezará la clase.

- Si, estoy bien, ¿me puedes dejar en paz? Si me vas a preguntar algo que no voy a responder mejor déjame sola, o al menos no me hables-le respondí de forma grosera, sabiendo que lo único que estaba haciendo era preocuparse por mi.

Nos habían dado muchos temas para estudiar y nos habían dejado dos tareas para la próxima clase, cuando escucho que alguien viene detrás mio y veo que es Jessica, con su sonrisa enorme, como si nada hubiera pasado y todo estuviera bien.

- Hola amiga, ¿que tal todo? Andas muy desaparecida- me dijo mientras ponía su mano sobre mi hombro.

- ¿Amiga? Me llamas así después de lo que hiciste ayer Jessica, que cínica eres- le conteste enojada y quitándome su brazo de mi hombro.

- ¿Ahora que hice?

- No se, mmm, por ejemplo, dejarme sola ayer, no fuiste a clases, pasas ahora y me saludaste pero no te sentaste conmigo, ocupaba tú ayuda, necesito desahogarme con alguien, ¿nunca has tenido amigas?

- Querida, yo sí, pero al parecer tú no, eres demasiado dramática. Que sea amiga tuya no significa que voy a estar pendiente de ti o tú de mi, no, y menos contarme tus problemas apenas y nos conocemos, confías demasiado rápido en las personas cariño.

La vida como AdolescenteWhere stories live. Discover now