*Narrado por Rubius*
El siempre estuvo allí, el siempre me apoyo, el me acompañaba, el me defendía, pero yo, como siempre el idiota que nunca entiende las indirectas, que nunca entiende esas miradas, que nunca las acepto de buena forma.
°°° Puedo contener la respiración... °°°
Mahel, mi mejor amigo que nunca me dejo, ese amigo que siempre me acompañaba en mis locuras, y el único que estuvo conmigo en mis peores momentos.
De seguro que ahora pensarás, «ve a buscarlo, y no lo pierdas», la cosa es que, no se donde fue. Esa noche, desde esa noche que no lo veo, no se donde estará, y eso me preocupa.
°°° ... Puedo morderme la lengua... °°°
*Narrado por Mangel*
No lo entiendo, no lo se, ¿que hice mal?¿acaso fui muy rápido? ¿acaso no era correspondido? ¿acaso el no siente lo mismo? Esah preguntah invadían mi cabeza. Estaba en la casa de mis padreh, escondido si se puede decih, ¿de que?, no lo se, tal veh, del amor, no lo quiero encontrar, no quiero sufrir, no máh.
°°° ... Puedo estar despierto durante días, si es lo que quieres... °°°
Si Rubiuh no me quiere veh, muy bien por el, yo seguiré, y no me hechas pa' bajo. Pero, solo con recordar Su cara, su cara de «sal de aquí y no vuelvah» no salía de mi cabeza.
°°° ... Ser tu número uno... °°°
- Mama, iré a pasear un minuto y vuelvo - grite desde la puerta.
- Ok, vuelve sano ¿Ok? - siempre me sacaba una sonrisa.
- Lo intentare - susurre.
Camine hasta una plaza, en ella siempre iba con Rubiuh a comer pizza, o solamente heladoh. Me senté en una de los asientoh que habían.
°°° ... Puedo fingir una sonrisa... °°°
Mire a un par de amigoh, me recordaba mucho a Rubiuh y a mi, cuando éramoh máh jóvenes, cuando sólo era amistad.
°°° ... Puedo forjar una carcajada... °°°
*Narrado por la escritora*
Se preguntarán sobre la noche tan hablada entre estos dos personajes. Esa noche, en la cual Mangel decidió decirlo todo, decidió no tener miedo ni guardarse sus cosas.
°°° ... Puedo forzar una carcajada... °°°
En casa de Rubén, alguien había tocado la puerta, tal vez sería su gran amigo Mangel, el cual siempre lo visitaba.
°°° ... Pero soy un simple humano... °°°
- ¡Mangel! - se abalanzó el ojos verdes encima de Mangel.
- Rubiuh - lo saludo al separarse - ¿Tienes un momento?
- Claro, ¿como no tener tiempo para mi Mahel? - esa palabra que decía Rubén, “mi”, hacia que su corazón saliera, que todo en el se desordenara.
Pasaron. Rubius cerró la puerta y se sentó junto a Mangel en el sillón.
>>>... Y sangro cuando caigo... >>>>
- ¿Ehtas solo? - pregunto Mangel.
- No, estas tu - dijo riendo.
- Bueno, lo mejor es que estemos nosotros dos, y nadie más.