My Life.

Capitulo 2

Narra Naidelyn:

Ahí estaba la persona que menos queria ver en mi maldita vida. Rosa se encontraba sentada en sofá de la sala, como siempre muy maquillada, con faldas tan cortas, con su edad parecía estúpida llevando ese tipo de ropa, pero ¿que podia hacer yo con eso? nada, lo unico que recicibiria de respuesta es un insulto mucho peor para mi pero no queria estar peor de lo que me encuentro, así que no le dije nada y solo la saludé.

-Hola, Rosa- dije cortante.

-Ya se que es sorprendente verme aquí, pero no te emociones, no vine a pasar tiempo en esta casa con una porquería como tú-dijo, sabía que no venia por gusto, Rosa nunca venía por gusta ya que yo vivía aquí.-Solo vine a decirte que tú hermana Jessica ganó en un concurso de modelaje!- dijo feliz.

-¿Y eso a mi que me importa?-dije indiferente, pero luego me arrepentí de haber dicho eso cuando vi que Rosa se me acercaba.

-Mira niña estúpida no solo porque Jessica sea muy superior a ti, y muchisimo mejor que tú vas a ignorar los logros que tú nunca en tu maldita vida lograrás-dijo jalándome el cabello, maldita sea Naidelyn, ya la hiciste enojar.

-¿¡Y mis logros que!?-grité enojada al borde de las lágrimas- Yo tambien eh tenido logros en la escuela, son promediada a la más inteligente de la clase, no te llega ninguna queja de mí de la escuela, ¡ni siquiera te molesto las pocas veces que vienes a esta maldita casa!-grité enojada, al siguiente instante senti un dolor inmenso en la mejilla, me habia dado una cachetada.

-¡A mi no me gritas así perra estúpida! ¡A mi me tienes que respetar, ni mucho menos me tienes que contestar, idiota!- gritó enojada.

-¿¡Respetarte!? Si tú nunca me respetas a mí, siempre que vienes a esta maldita casa te dedicas a criticarme, ¿que pasó con la Rosa magnifica mamá, que era feliz con su marido? Ya no eres la misma! Ahora eres una simple puta que anda acostandose con cualquier millonario, eres una puta desgraciada, no se como alguna vez te llame madre.-dije llena de furia y llorando. Eso la dejó sin palabras, no se movió y me sorprendí, lo que esperaba despues de eso eran golpes, insultos y mas golpes, pero no hizo nada.

-Vete a la escuela-dijo despues de unos minutos de silencio.

-¿que?- dije sin comprender.

-Que te vayas a la escuela, ¿que ahora estas sorda idiota? vete a la puta escuela.- sorprendidia me fui directo a la puerta, cuando la abri la escuché decir- No vales la pena, ojalá te mueras igual que tu padre perra estúpida.-dijo Rosa llendo a la cocina.

Eso me partió el alma, a todos los insultos que me habia dicho ese era el peor. Siempre me criticaba pero nunca me habia deseado la muerte, era yo la que queria morir, me decia que aunque me muriera a nadie le importaria, ahora escuchando a la persona que me dió al mundo, la persona que me cuidó cuando era pequeña, la persona que em leía cuentos antes de dormirme, la persona que me abrazaba las veces que lloraba, a esa persona deseandome la muerte me mataba, pero esa persona se habia convertido en una mounstruo.

Las lágrimas todavía salían de mis ojos, no paraban de salir, cuando lloraba sacaba una parte del dolor, pero sabia que las lágrimas no te llevaban a nada, que solo daban lástima, pena y humillación.

Caminé hasta llegar a la cárcel que hacen llamar "instituto" o escuela, para mí el instituto era el peor lugar del mundo, para mi solo son críticas, golpes, lágrimas, cortes. Camine a la entrada y ahi al lado estaba las motocicletas de los que se hacen llamar "chicos malos" los "chicos malos" son los que con una mirada te intimidan, te hacen sentir que eres un gramo de arena, bueno, eso era lo que yo sentía cuando alguno de ellos de miraban, pero este dia habia una motocicleta mas, deseguro entró otro engreído, callado, estúpido "chico malo". Cuando entré al instituto todo estaba igual a como era cuando salimos en Julio, solo que ahora todos recicbian a sus amigos/as, siempre preguntaban: ¿que tal fue tu verano? ¡te extrañé mucho! Hay estaba esperando este dia con ansias. Pero no entiendo, ¿como demonios alguien puede estar feliz por regresar a la escuela? definitivamente yo no. Esperé que nadie me notara cuando llegara y asi fue, llegue a mi casillero y saque los libros que necesitaria para las 3 primeras clases y me dirigí a mi clase, primero me tocaba química, agh siempre eh odiado esa materia aunque este fácil me aburre.

Entre al aula y me senté en mi lugar, los lugares eran compartidos pero gracias a dios no tengo compañero de mesa. Saque mi libreta y comencé en poner la fecha en al esquina de la libreta, hoy era 19/08/15 maldito dia, hace 9 años sucedió el maldito accidente automovilístico. Sonó la campana y todos los alumnos empezaron a entrar al aula, primero entraron los frikis, luego unos 2 emos, luego entraron las porristas, las que son identificadas como las putas del instituto, desgraciadamente me tocó en la misma clase.

-Miren quien regresó al instituto- dijo Marcie, una de las porristas.

-Ouh- dijo jessi, la capirtana de las porristas. - Veo que el verano no te ayudó en nada, pero mira esas ojeras horribles, esos ojos espantosos.- dijo con disgusto- Y mira, tampoco seguiste nuestro sútil consejo de no comer mucho porque sigues viéndote como una cerda gorda, la cerda que eres.- dijo riéndose con lo último, despues todo el salón se empezó a reír, a esto me refiero cuando es como una estupida cárcel, no hay donde escapar cuando te hacen daño, solo te queda levantar la cabeza y hacer como si esas palabras no te hubieran destruido internamente. Despues de eso entró el maestro de química, el profesor Josh.

-Haber alumnos, guarden silencio!- dijo pegándole al pizarrón con el borrador, cuando todos se callaron volvió a hablar.-Veo que todos volvieron bien a la escuela, solo falta nuestra compañera Alicia, su compañera que se suicidó en el mes pasado, fue muy dolorosa la noticia, ustedes deben de saber que si necesitan ayuda en algo, que en su casa tienen problemas nos pueden decir a nosotros los maestros, nosotros haremos todo lo posible para ayudarlos en todos.-dijo mirando a todos los alumnos, si claro, ayudarnos, lo único que ellos harían era empiorarlo todo, hablando con los padres y eso causa problemas, si yo les dijiera lo que me hace mi madre ella me mataría antes de que me ayudaran.

-Bueno ahora a empezar con la clase..-dijo pero lo interrumpieron. En la puerta estaba el director con un muchacho atrás de él.

-Maestro, perdón por interrumpirlo, pero le vamos a integrar un nuevo alumno a la clase-dijo entrando con el muchacho atrás.- Buenos dias alumnos, espero que regresaran con mas ánimos de estudiar, bueno el es Taylor Jonhson y va a ser su nuevo compañero de clase.- el muchacho, Taylor, volteó a ver a las personas del salón, medía como 1.85 cm era demasido alto, tenia el cabello café oscuro, piel bronceada y mirada prenentante, tenia unos ojos color miel, cuando dio una mirada al salón se detuvo en mi, me observó detenidamente, eso me incomodó demasiado, pero me sorprendió cuando sonrió. Sonrió. Oh dios mio tenia una sonrisa hermosa, pero sonrió viendome a mí... Fruncí el seño.

-Bienvenido Taylor, me puedes hacer el favor de sentarte a al lado de Naidelyn- dijo el maestro, y me señaló, Taylor me volvió a ver y volvió a sonreír, caminó hasta es asiento, en cuanto se sentó percibí el olor a perfume de hombre, un olor que me hacia derretir. Bajé la mirada cuando Jessi me enció una mirada asesina.

-Hola- dijo Taylor- me gusta tu gorro- dijo señalando mi gorro negro. Me sonrojé, nunca a nadie le habia importado ni gustado lo que llevara puesto.

-Gracias-dije apenas audible.

-Taylor-dijo mostrándome la mano para que la estrechara.

-Naidelyn-dije levantando la cabeza, lo vi a los ojos y por primera vez en mi vida senti algo en el estómago que no me dejaba, le estreché la mano, pero no sabía que con ese estrechamiento de manos iba a empezar una historia, nuestra historia.