El 05 de Junio del año 2020 viajo con mi familia a el pueblo donde viví mi infancia y el cual es pueblo natal de mi padre, todo era feliz pero no pensaba que este ortodoxo viaje familiar terminaría descubriendo un asesinato.Todo comenzó en granja de mi abuela, una granja no muy grande con varias hectareas de tierra tiene muchos animales en especial gallinas, tiene una gran casa en la entrada y un igual de grande ranchon para descansar, en ella viví mi infancia la cual fue muy feliz y nada fuera de lo normal, mis padres cuidaban a mi abuelo que estaba muy enfermo y yo solo seguía una vida de niño con mi hermana Isabella, ella es mi hermanita pequeña. bueno, ya no tanto porque actualmente tiene 15 años y mide 1.70, por un momento pensé que iba a crecer mas que yo, pero no fue así jeje.
Luego de horas de viaje por camino llegue a la casa de mi infancia junto mi familia, en el auto estábamos muchas personas mi padre, mi madre, yo, mi hermana, mi primo David (23) y mi prima Marian (17) ella tiene mi misma edad y si soy un joven aun.
Luego de hacer todos los actos de protocolo al llegar a la casa de un familiar decidí viajar a la escuela donde estudiaba cuando era joven la cual queda alejada ya que este pueblo es muy rural y la granja de mi abuela esta muy alejada de el, invite a Isabella a ir conmigo.
Yo: Isa ¿quieres ir a nuestra antigua escuela?
Isabella: Tengo flojera de ir a demás esta muy lejos.
Yo: Vamos *la carga entre brazos*
Isabella: ¡Si voy pero suéltame!, ya no soy una niña.
Le dije a mi primo que me acompañara el cual accedió sin pensarlo dos veces, y mi prima al ver que todos estábamos de acuerdo se en barco con nosotros a la travesía.
Camino a el pueblo volví a ver a muchas personas conocidas, eran personas del pueblo que no había visto en los aproximadamente 4 años que no había regresado a el, muchos saludos y personas diciendo que estoy grande y si, pues ellos me vieron midiendo 1.65 y volví con 1.82.
Luego te un par de kilometros caminaneo con un calor abrazador por fin vi el primer cartel del pueblo el cual tenia su nombre en grande "San Carlos" y si estamos en latinoamerica, este no es el típico libro donde todo es europeo aqui estamos en Colombia y para rematar en la costa.
Metros después logre visualizar la tienda a la cual iba a comprar dulces cuando era niño, en ella atendía el mismo señor de siempre Pineda le dicen, es un señor no tan alto 1.70 de altura tez negra y muy alegre, entre a su tienda y el me recibió.
Sr Pineda: Hola hace mucho años no te veía por estas tierras, tu hermana y tu están muy grandes.
Yo: Ya han pasado 4 años y las cosas han cambiado mucho aqui su tienda crecio mucho y esta muy linda.
Sr Pineda: He invertido mucho en ella y el pueblo esta en crecimiento así que el negocio esta mucho mejor que hace muchos años.
Yo: Si me di cuenta que esto en general ha crecido mucho y me alegra mucho.
Procedimos a comprar bebidas para intentar refrescarnos, antes de salir de la tienda note un cartel de desaparecido al cual no le di mucha importancia y seguimos nuestro camino.
Camino a la escuela veo el rio (ya se, esto se parece a riverdale pero el pueblo si existe Googlealo). Esta un poco mas vacío que antes pero es entendíble pues estamos en verano.
A lo lejos por fin logro visualizar la iglesia la cual esta cerca esta la escuela tan preciada y luego de algunos minutos por fin estabamos en ella.
Aun estaban niños fuera de ella, todo estaba tal como lo recordaba cambio un poco los alrededores y habían muchas personas que no conocía todo era tan nostálgico volví a sentirme un niño luego de muchos años, el suelo aun era de tierra y en el mucha arena, niños corriendo por todos lados y en una esquina el mismo anciano de siempre vendiendo dulces, me dirigí a su puesto de ventas el había cambiado mucho su pelo era blanco tenia una postura curva la vejez le había llegado y se notaba pero tenia el mismo humor de siempre y su sonrisas característica.
ESTÁS LEYENDO
El Viaje (Sin Editar)
Mystery / Thriller¿Por qué la mataron? ¿Quién fue? Esas son las preguntas que se hacen los habitantes del solitario pueblo de San Carlos. . . . . . . ¿Te animas a encontrar al culpable?