El Inició.

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Este fue el romance capaz de superar todas las adversidades que se le pusieron enfrente, y la prueba para no oponerse a que dos almas gemelas estén juntas y sean felices una al lado de la otra.

...

Se preparaba para salir a las calles del pueblo, su nombre era Jenna Sables, y era una husky pelirroja, con un abrigo escarlata brillante, así como una barriga bien tonificada y unas patas blancas como nieve, su cuerpo delgado, de aspecto delicado y muy bien cuidado, vestía con un pañuelo naranja que solo acompletaba su figura ya de por sí hermosa, pero le daba aún así, un toque muy especial.

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Era una hembra realmente única, ejemplares así de hermosos solo, se deberían verse cada mil años, era un ángel caído del cielo, y nadie parecía estar en desacuerdo.

Como si todas sus cualidades físicas no fueran suficientes, el alma de Jenna era completamente bondad y dulzura, era una muy buena persona, que se portaba siempre bien y educada con todo los demás, nunca había sido mala con nadie, pero por supuesto eso no significaba que su vida fuera perfecta, había ciertos detalles en esta que claramente la molestaban, irritaban, incomodaban, y quería ver que pararán de una vez por todas.

Para ser mas exactos, con esto se referia a las constantes insinuaciones, ligues, coqueteos y piropos que ella recibia por parte de todos los hombres, algo que realmente la molestaba y no soportaba para nada, sin dudas ser el centro de atencion de todos los hombres no era tan bueno como ella parecia, muy pero muy molesto si a ella se lo preguntaban.

Y esto nos lleva al inicio de esta historia.

Jenna era realmente tan guapa que a al entrar en su adolescencia, ya tenia una larga lista de pretendientes decepcionados, puesto que de verdad Jenna no sentia nada por ninguno, de echo, lejos de alagarle este tipo de cosas, para ella, esto le hacia sentirse, de verdad, si le dijeran, que alguna fuerza magica le podria conceder, al menos un deseo, ella desearia que la dejaran de molestar de una vez por todas, no dudaria ni un segundo en pedir tal cosa.

Podria decirse que lo peor de todo ese asunto, no eran todos los acosos e insinuaciones, lo peor era uno de ellos en especifico, y esto era porque aparte de ser el mas fastidioso de todos, era uno al que eventualmente le deberia decir, aunque no quisiera, que si a sus invitaciones, asi es, por muy malo que aquello fuera, Jenna no poseia fuerza alguna para negarse, y si lo hacia, podria irle muy mal a manos de su propia familia.

Asi es, lo has adivinado, era su propia familia la que queria obligarlo a estar con un chico, pero no cualquier chico, uno en particular, muy especial para otras personas, pero no para ella, se trataba de un chico, que definitivamente no era del tipo de Jenna, y ella se sintio segura de esto cuando lo conocio.

Este chico, era igual a Jenna en el aspecto de ser muy aclamado y buscado por la gente, dado que su fama era la der un completo ganador, todos hablaban siempre bien de el, pero lo cierto era, que el no era realmente tan bueno, puro y noble como todos creian, Jenna lo sabia muy bien, ella fue la unica que pudo quitarle su mascara a los pocos momentos de haberlo conocido, y lo que habia detras de esta masca metaforica, no fue nada agradable para ella en lo absoluto, dado que si bien el parecia hermoso por fuera, resulto ser completamente horrible por dentro.

Su nombre era Steele, el era un perro de raza alaska malamute, muy bien dotado en cuanto a musculatura y pellejo, era tambien muy alto, y para los ojos de muchas otras chicas, el era un hombre muy apuesto, tanto que como Jenna, tambien solia traer a muchas chicas detras de el, Steele se habia dado cuenta de ello, y en verdad le gustaba siempre jactarse de eso y recordarselo a todos, pues su personalidad era la de un total narcisista, considerandose mas bello e importante que otras personas, siempre buscando ser el centro de atencion en todo, y realmente logro aquel cometido, pues resulto ser ademas de un galan, el campeon de carreras de trineo, esto ya que era muy famoso no solo en su pueblo, sino en todos los demas colindantes al suyo, ya que se sabia, siempre se ha sabido que Steele durante varios años conecutivos, no habia parado de ganar todas las carreras, llenando de premios y beneficios a su pueblo, y volviendose el orgullo de todos los habitantes de Nome, de sus padres, de su amo, y de la envidia de sus hermanos.

Entregandote mi corazón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora