¿Cuántas razones necesitas para querer a alguien? Ni aún con mil, una persona lo suficientemente cuerda iría en dirección opuesta; esto no pasó, ellos nunca debieron ser, lo suyo no fue una opción y mucho menos una realidad. Él siendo de la familia real y ella una de sus soldados, la primera mujer en el reino en hacer parte del ejército.
— Dame 100 razones y los dejaré ir a ambos— dijo el viejo barbudo
— Las tendrás—afirmó el chico marchandose del lugar.
— ¡SI NO ME CONVENCEN, MORIRÁ! — amenazó
El chico solo se limitó a asentir con tristeza, era conciente de que si desobedecia, matarían a la mujer que amaba. Lo que un día empezó por avaricia, luego se volvió realidad.
¿Acaso fué planeado? No. Nunca lo fué, a pesar de las indiferencias y de todo, simplemente pasó.
— ¿Que razones darás?— preguntó la chica preocupada
— Mi única razón eres tú, si eso no es suficiente para ellos: entonces nos matarán a ambos— afirmó el joven
— a ti no te matarán, a mi sí— planteó ella
— eso no pasará— y se fueron corriendo, no conseguirían nada pero al menos pudieron dar su última carrera real.
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LA REINA CUIDA A SU REY
Novela JuvenilEn el ajedrez, la reina protege al rey Todos los derechos de autor están reservados © Contenido adulto Linea de tiempo alternativa Reconozco que esta obra es de mi total autoría y que no toleraré plagios.
