Críticas, reseñas y algo más

El eslabón más débil

***Antes que nada, hago está reseña sin intención de ofender, sino al contrario, de resaltar esta historia, que pienso, merece más visibilización. Si su autora no está de acuerdo, no pasa nada, la elimino de este libro sin inconveniente.

Siempre me han gustado los thrillers, no solo verlos, sino también leerlos. Sin embargo, a veces no se me hace fácil conseguir un libro de este estilo y que me atrape del todo.

Creo que el último que leí y me fascinó fue “Los hombres que no amaban a las mujeres”, el primero de la trilogía “Milenium” del escritor Sueco Stiegg Larsson, eso fue hace mas de cinco años.

Escribir misterio es difícil. Es complicado eso de mostrar pistas y al mismo tiempo no ser tan obvio como para que el lector descubra el meollo del asunto al principio del libro. Con una amiga el otro día conversaba justamente sobre eso, el arte de mostrar los suficiente como para sembrar la curiosidad en el lector y al mismo tiempo sea tan poco o tan esquivo que no le permita adivinar el misterio y lo mejor tiene que ser el final. Un buen libro de misterio al final debe producir en el lector esa sensación de “¡Dios, como no lo vi si siempre estuvo allí!”

Otra cosa genial en los thriller es que el misterio al principio siempre se complica y al final resulta que el problema termina siendo mucho mas complejo de lo que se pensaba.

Bien, “El eslabón mas débil” de Rock_InUnderland tiene todo eso que me gusta que les acabo de comentar y mas, muchísimo mas.

Mo, el protagonista, es un chico de dieciséis años que vive prácticamente solo y se ha criado en la calle, es adicto a la marihuana y analfabeta. Su vida transcurre entre mirar caricaturas en una pequeña televisión, que es lo único de valor que posee en el sucio apartamento en el que vive, y fumar marihuana.

Un día descubre que su hermano Marshal, quien es detective de la policía, ha sido acusado injustamente de haber matado a dos compañeros y robarle un cargamento de cocaína a una pandilla que distribuye droga.

Mo recibe la visita de una amigo de su hermano quien le dice que Marshal necesita su ayuda para salvarlo de la pena de muerte, para ello Mo deberá infiltrarse en dos peligrosas pandillas y averiguar quien es el verdadero asesino y donde está la droga, todo guiado por Frick Greb, un experimentado policia amigo de Marshal.

Así, inicia una carrera contra el tiempo en donde a medida que Mo va infiltrándose en la vida de las calles, descubre que cada quien tiene una versión diferente de lo ocurrido y él no sabe nada ni de sus hermanos (a quienes dejó de ver hace mucho tiempo por culpa de la mala vida y las drogas) y tampoco del mismo Marshal.

En esta novela nada es lo que parece. Es como una cebolla con montones de capas que el lector debe quitar hasta llegar a ese centro amargo y dulce que es la verdadera trama de la novela.

Al principio se presenta una panorama que conforme avanza la lectura va cambiando y cambiando, volviéndose cada vez mas turbio y también conmovedor. La novela te hace reflexionar sobre lo que es el abuso, el abandono, los lazos familiares, la amistad y la lealtad.

La narración es sencilla y directa, muy acorde para el tipo de trama, no hay grandes metáforas ni adornos bonitos. Es un estilo casi descarnado; sin embargo, no por eso deja de ser una obra hermosa con una narración envolvente y atrapante, fácil de leer y difícil de soltar.

Pudo haber estado narrada en primera persona o un narrador equiesciente que mostrara solo el punto de vista de Mo, hubiera sido el narrador más sencillo para una novela negra, ¿verdad? Pero no, la autora se arriesgó con la tercera persona y los puntos de vista múltiples. Supo manejar con maestría las dosis de información que cada personaje daba, solo para aumentar el misterio y la aparición de más teorías que mantuvieran al lector pegado a la pantalla queriendo saber mas.

Las escenas de acción son geniales. Nada de descripciones innecesarias de cada movimiento que hacen los personajes en las peleas y que yo tanto odio porque son aburridos. Cada enfrentamiento tiene una gran dosis de adrenalina por lo que está involucrado, por lo que puede pasar. Muchos giros inesperados.

Y los personajes, ¡ah, los personajes!

Yo amo los personajes por encima de la trama.  Para mí vale más un personaje bien construido que una trama con miles de giros sorprendentes.

Por fortuna, “El eslabón mas débil” tiene las dos cosas: una trama sólida, nada aburrida con plot twist inesperados y personajes bien diferenciados entre sí, tan excelentemente construidos, con  tal profundidad que te llevan a la reflexión. El drama que vive cada uno de ellos, incluso Marshal que sale sólo en tres capítulos de cuarenta y pico, está espléndidamente planteado. Nada es forzado, todo se entiende. Las acciones de ellos están justificadas por sus circunstancias y sus pasados. Las relaciones entre los personajes se van tejiendo de una forma natural a medida que avanza la trama, y al final no sorprende que dos desconocidos terminen siendo espíritus afines.

Otra cosa que adoré es toda la investigación que se nota, hubo en la creación de la novela. “El eslabón mas débil” transcurre en medio de dos pandillas que se dedican a la venta de drogas. En cada capítulo se describe de manera magistral y nada aburrida (porque está entretejida con la trama y no detiene su avance), la vida de las pandillas, de los jóvenes delincuentes en las calles, el pasado de ellos y lo que los llevó a ser lo que son.

También hay precisión en cuanto a las menciones de los diferentes tipos de armas de fuego (porque se mencionan bastante y son esenciales en la trama) y la manera de usarlas, así como otros detalles técnicos de la jerga policial y militar. La autora es tan detallista que muestra este conocimiento hasta en la manera en la que se mueven algunos de los personajes. No es lo mismo cómo manejaría un arma un joven pandillero que un sicario, o un policía.

Creo que uno de los puntos fuertes es ese realismo, es lo que al final hace a la obra tan desgarradora, porque el lector termina sabiendo que la historia que presenta la novela realmente puede estar pasando o le sucedió a alguien o le va a pasar a algún desafortunado joven abandonado, sumido en la marginalidad y la ignorancia.

También es una historia de superación y de perdón. Yo terminé con el corazón encogido y desde hace una semana que la finalicé no he dejado de reflexionar en ella.
El mensaje final es conmovedor.

Mis más sinceras felicitaciones a la autora por haber creado una joya como esa.

Si buscan una novela negra sin nada de romance, con mucha acción, planteamientos realistas, mucha crítica social y personajes con trasfondo psicológico bien elaborado, esta novela es para ti.