𝐄𝐯𝐞𝐫𝐲𝐨𝐧𝐞 𝐥𝐨𝐯𝐞𝐬 𝐚 𝐑𝐨𝐧 𝐖𝐞𝐚𝐬𝐥𝐞𝐲.

𝑮𝑰𝑳𝑫𝑬𝑹𝑶𝑵

𝑮𝒊𝒍𝒅𝒆𝒓𝒐𝒚/𝑹𝒐𝒏

𝐺𝑖𝑙𝑑𝑒𝑟𝑜𝑦 𝑒𝑠𝑡𝑎́ 𝑒𝑛 𝑆𝑎𝑛 𝑀𝑢𝑛𝑔𝑜 𝑦 𝑅𝑜𝑛 𝑙𝑜 𝑣𝑖𝑠𝑖𝑡𝑎.

"¡Ron!" grita Gilderoy en cuanto ve al pelirrojo entrar.

Ron le dirige una sonrisa y se acerca Gilderoy quien había estado esperando pacientemente a Ron con las piezas de Ajedrez ya listas.

"Hey, Gilderoy. Lamento la tardanza."

Por supuesto, Gilderoy no sabía nada acerca del regreso del Señor Tenebroso, y no es como si Ron planeara decirle.

Ron comienza una conversación casual con Lockhart mientras acomodaba las piezas de Ajedrez en su lugar correcto.

Ron sabía que no debería estar visitando a Lockhart, tomando en cuenta que el hombre quería borrarles la memoria a él y a Harry.

De hecho, el no tendria que estar allí, pero todo es culpa de Neville al preguntarle si quería acompañarlo a San Mungo para ver a sus padres, el de idiota había aceptado y cuando llegaron, vio a Gilderoy solo y en una esquina, nadia había ido a visitarlo.

Luego se enteró que desde que estaba en San Mungo nadie, ni siquiera su familia, había ido a visitarlo.

Claramente había sentido pena por el hombre que pasaría el resto de su vida en San Mungo, pero aun estaba ese pequeño rencor que le recordaba que aquel hombre, que estaba sentado frente a el en esos momentos, tuvo la intención de dejar morir a su hermana y borrarle su memoria a Harry y a el.

Normalmente lo unico que hacian cad avez que iba a visitarlo, era jugar ajedrez, a pesar de que Lockhart no sabía, le ayudaba en ocasiones y se dejaba ganar. Otras veces simplemente Ron le leía algún libro y otras cuantas veces le contaba acerca de su familia y algunas historias sobre como le temía a las arañas, sobre sus hermanos, sus padres y por supuesto, sus amigos.

No es como si se pudiera hacer mucho allí dentro, pero encontraba la forma de animar a Gilderoy.

Lo llevaria al Londres muggles, pero era un adolescente de diecisiete años y un hombre amnésico, no era una buena combinación. De cualquier forma, incluso si lo haría, los medimagos no lo dejarían por que no era un familiar de Gilderoy.

"Gilderoy..." habla Ron, recordando la razón principal por la que vino. "Yo.., es probable que no venga por un tiempo."

La sonriente cara de Gilderoy se transformó en un puchero de confusión.

"¿Por qué?" preguntó el.

"Estaré.. ocupado con algunas cosas, solo será por un poco de tiempo."

Si, quizás no debió visitar a Gilderoy cada semana.

"¿Por cuánto tiempo?"

"Por poco tiempo." vuelve a repetir. "Ni siquiera notaras mi ausencia."

Esa noche se despidió de Gilderoy con un abrazo y con la promesa de volver.

No fue hasta que estaba en la búsqueda de Horrocrux con Harry y hermione cuando se dio cuenta de cuánta falta le hacía Lockhart. Si, su yo pasado era un completo idiota, pero el hecho de que haya quedado amnésico había mejorado tanto su vida como la de todos, porque sin duda Gilderoy era más feliz ahora.

Las semanas pasaron a ser meses, parecia que jamas se terminara ese infierno, ya había regresado con Harry y Hermione después de haberlos dejado, en su defensa, todo fue culpa del relicario.

Había evitado la mirada confusa de Harry cuando el relicario había mostrado a un Gilderoy Lockhart siendo torturado.

No fue hasta después de dos semanas de la guerra, que finalmente regresó a San Mungo para visitar a Lockhart.

El rubio no lo había visto, le estaba dando la espalda a la puerta y frente a el, estaba un juego de ajedrez con las piezas finalmente en su lugar correspondiente.

"¿Quieres jugar una partida?" su voz sobresalta a Gilderoy, quien se da la vuelta lentamente y mira a Ron en el marco de la puerta.

"¡Ron!." grita Lockhart apresurandose a llegar a Ron, y abrazarlo. "¡Volviste!" grita.

"Lo había prometido, ¿O no?" dice, correspondiendo el abrazo de Gilderoy.

"Dijiste que serían solo unas semanas."

"Si, lo siento. Vine lo más pronto que pude."

Gilderoy analiza el rostro de Ron. "¿Por que te vez triste?"

Ron sonríe con amargura. "Problemas familiares."

"Ojala mi familia viniera a verme." dice Gilderoy, sentándose de nuevo, mientras Ron se sentaba en la silla frente a el.

"Estoy seguro de que pronto lo harán." Ron no tenía idea de siquiera estaban vivos.

Comenzaron una partida de ajedrez, finalmente Gilderoy había aprendido lo básico, había hecho que una medimaga le enseñara para que Ron jugara con el y regresara.

Ron entendió, amaba a Gilderoy, pero también entendió que Lockhart no estaba y no estaría listo para una relación.

[ . . . ]

Tengo que decir que a Lockhart si lo odie en la segunda película, pero me da un poco de tristeza que pase toda su vida en San Mungo, como dijo J.K. Rowling, ahora es feliz 🥺