California sold (Traducción Español)

Capitulo 1

En este muy insignificante momento, o más bien insignificante si así ,lo quieres, Louis está de parado en la fila de McDonald's. Son las cinco de la mañana, y él está en la fila. A las cinco de la mañana. ¿Por qué la gente se levanta a esta hora tan temprano? Maldito infierno.

Para ser justos, es un lunes por la mañana, pero aún así. No está con el humor para esperar en la fila. Como una cuestión de hecho, esperar en una fila es la última cosa que quiere hacer. Tiene resaca, su sudadera huele a cigarro y cerveza, y al mismo tiempo está privado de sueño y café.

La línea avanza a paso de caracol. Louis está agradecido y molesto. Moverse muy rápido hace que su cabeza de vueltas, aún tiene que estar de regreso en Manchester a las ocho. Viendo que él está en Londres, después de pasar el fin de semana complaciéndose con actividades indecentes, tiene alrededor de tres horas para regresar a casa a tomar un baño e ir al trabajo.

Se separó de Stan, Luke y Cass en algún lugar del metro Leicester Square, después logró encontrar su camino a través del metro a Euston, donde le tomó quince minutos llevarlo de regreso a Manchester donde comienza su última semana de suplencia como maestro de teatro en inglés en la escuela local. Sabe muy bien que debió haber tomado un tren anoche en vez de decidir ir a una discoteca el domingo, pero es un hombre de veinticuatro años que se supone que está tomando malas decisiones.

No es un adulto oficial hasta que tenga veinticinco, y tenga un trabajo permanente  en su área. Todavía le quedan seis meses y un trabajo apropiado para ir.

La fila se mueve hacia un paso. Como un uno. Su tren parte en siete minutos y cuarenta segundos. Otro paso. Solo tres clientes más enfrente de él. La mujer a la que están llamando en la caja está tardando una eternidad en dar su orden. Perra. ¿Quién necesita cuatro cafés cuando luces como alguien que toma cinco pastillas energizantes por hora?

Louis no puede perder su tren.

Este es uno de los sorprendentemente pocos momentos en los que desea haber decidido ir con su mejor amigo a las audiciones de The X Factor todos esos años pasados. Si lo hubiera hecho tan bien como lo hizo Harry en el programa de talentos, probablemente no tendría porque estar esperando en esta fila. Por otra parte, estaría en Los Angeles rompiéndola con gente genial sobrevalorada. Aunque, de todas maneras lo hizo con gente genial aquí en Londres. Además, a través de Harry sabe que la vida de una celebridad no es tan increíble. Actualmente, parece una mierda, aparte del aumento de estatus que da las ventajas, por supuesto. Por otra parte, lo más probable es que uno pudiera recibir esos beneficios si tuviera el dinero.

Al parecer, se trata de ser rico.

Louis nunca será rico. Los salarios de los maestros son, en el mejor de los casos, promedio. Sin importarle, decidió estudiar por tres años para convertirse en uno, y aún no ha encontrado un puesto permanente desde que se graduó. Tomó algunos meses para viajar, pero han pasado dos años. Está esperando, y rezando religiosamente, para que ese anciano de la universidad local se retire para poder arrebatarle la posición de teatro en inglés, y así poder trabajar cerca de su piso y muy cerca de donde vive su familia.

La línea se mueve, y Louis finalmente puede ordenar cuatro minutos antes de que el tren se vaya. De ahí corre a toda velocidad por la estación, con la bolsa de papel, la hamburguesa y las papas fritas en una mano, y un vaso con Coca-Cola en la otra. Se las arregla para no derramar nada mientras se desplaza entre la multitud en la plataforma, y literalmente salta al tren segundos antes de que la puerta se cerrase. No es nada si no se atrasa.

Encuentra un asiento, y una vez que el tren comienza a moverse se come su buen merecido desayuno, le envía un mensaje a Stan, proclamándose a sí mismo campeón por asegurar que estará de regreso en Manchester a tiempo. Cuando está completamente satisfecho con su comida de las 5 AM, se pone la capucha y apoya los pies en el asiento junto a él, aprovechando las pocas horas que tiene por delante para descansar un poco antes de trabajar.