¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
.Taeil×Taeyong.
Angustia. Mención de homofobia. Son finales de los años 40s. Final feliz.
1,139 palabras.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Cuando conoces al amor de tu vida pero sabes que todos dirán que es un error, ¿cuál es el precio de amarlo si vas a sufrir tanto hasta sentir que no vale la pena el seguir luchando por el?
Bueno eso es lo que pasa aquí.
Corea del Sur se considera como uno de los países más machistas y homofóbicos en el mundo actualmente y Taeyong, Taeyong quiere salir cueste lo que cueste de ese lugar para poder ser feliz al lado de quien considera ser el amor de su vida, su otra mitad, Moon Taeil.
Estaban de nuevo encerrados dentro de la habitación de Lee en una dulce sesión de besos y tiernas caricias aprovechando que los demás habitantes de la familia Lee no se encontraban.
"Basta Taeyong, en cualquier momento pueden llegar" para el mayor con lágrimas en sus bonitos ojos para continuar con una sonrisa hermosamente dolorosa. "No pueden vernos, no podemos seguir así, ¿Qué pasaría si nos descubren?" Hablo con voz entrecortada mientras sus lágrimas de dolor escurrían por sus mejillas. "No quiero que nos pase nada, no quiero que te pase nada" eso fue todo, Taeil rompió en llanto, provocando que el corazón de Taeyong se rompiera más de lo que ya se encontraba.
"Hyung, por favor no diga eso" Taeyong tomó las manos de su mayor tratando de verlo a los ojos, "Nos iremos, nosotros nos iremos lejos donde nadie pueda encontrarnos" en su voz se podía escuchar la añoranza que tenía de empezar de nuevo en un lugar donde no hubiera nadie. "Lo prometo Hyung, solo, solo espere un poco más, nosotros nos largaremos de aquí" junto su frente con la de su mayor mientras entre susurros repetía la frase 'nosotros nos largaremos de aquí' tal como si fuera una oración.
El corazón de ambos se rompía cada vez más, con cada palabra, cada promesa, con todos esos besos y caricias que ambos comparten mientras los demás cierran los ojos.
