A ESCONDIDAS - TERMINADA-

Parte 43

Santiago y Mariana se pusieron muy felices al enterarse que Valentina recordaba todos sus papas también ya todo se estaba poniendo en orden a la semana las dos se fueron a vivir a una casa grande donde tenían piscina y varios dormitorios su escusa de la morena para que Valentina aceptara la casa era que en un futuro podrían tener hijos y asi ellos podrían correr tranquilamente por el patio, las dos vivían muy felices juntas

-mi amor el almuerzo ya está- entro Valentina a su cuarto

-ya amor justo acabo de terminar de hacer las maletas- dijo Juliana abrazando a Valentina por la cintura robándole un beso en los labios

-muero por ir de nuevo a nuestra cabaña- dijo Valentina emocionada

-yo también felizmente me dieron una semana de vacaciones – dijo Juliana levantando a Valentina por la cintura la rubia rodeo sus piernas alrededor de la cintura de la morena, Juliana muy despacio la hecho a la cama y beso el cuello de la rubia

-muero por hacer el amor contigo, pero tenemos que almorzar y luego irnos se nos hará tarde y odio que manejes de noche- dijo Valentina tratando de levantarse

-un rapidito si mi amor- dijo Juliana haciendo un puchero

Valentina se empezó a reír y negó con la cabeza y se levanto de la cama se volteo y miro a la morena – si almuerzas rápido podemos tener un rapidito en la ducha- Juliana se levanto de la cama muy rápido cargo a Valentina para que la rubia rodeara sus piernas alrededor de su cintura y bajo las gradas para ir al comedor con la rubia Valentina solo se reía amaba mucho pasar tiempo con Juliana

-apúrate Juliana por tu rápidin saldremos tarde y manejaras de noche – dijo Valentina apurada subiendo las maletas

-no te hagas que tu también querías un rapidito además tu fuiste la que me atajo mas tiempo en la ducha- dijo Juliana subiéndose al carro y prendiendo el motor

-apúrate que quiero otro rapidito en la cabaña-dijo Valentina guiñándole un ojo

-si es así me vuelvo corredora de autos – dijo arrancando el carro

Al llegar se fueron a la casa de Juliana para recoger las llaves de la cabaña su papá las recibió alegre pasaron la noche en su casa para al día siguiente irse juntas a la cabaña

-ahorita subo amor – dijo Juliana, la rubia solo asintió y subió las escaleras para ir al cuarto de Juliana

Juliana entro a la oficina de su papá- este todo listo papá – pregunto Juliana emocionada

-claro que si hija mañana ira un personal a prender las velas y los últimos detalles cuando entren estará todo listo ya trajeron su caballo- dijo su papá con una sonrisa cómplice

-gracias papa estoy muy nerviosa no se tengo miedo de que diga que no –

-ella te ama hija pasaron por tantas cosas hasta la muerte y siguen juntas ustedes están destinados para terminar juntas y ella dirá que si- su papa se acerco y la abrazo- ahorra corre y ve a dormir que ella te estará esperando- dijo su papá

-gracias papá buenas noches- dijo Juliana saliendo de la oficina de su padre y dirigiéndose a su cuarto

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-Vamos Val se nos hace tarde- dijo Juliana apurando a Valentina ya que se estaba demorando en alistarse

-ya Juls vamos porque tanto apuro amor- pregunto Valentina

Juliana entrelazo su mano con la de Valentina y la guio rápido afuera de la casa donde las esperaban sus dos caballos

-amor porque mi caballo esta aquí- pregunto Valentina sorprendida

-quiero llevarte a un lugar y responderé a todas las preguntas que me hiciste Val – dijo Juliana ayudando a subir a Valentina y luego ella subió a su caballo – ven vamos sígueme- las dos cabalgaron hasta llegar a la cascada

-lo recuerdo- dijo Valentina bajándose del caballo

Juliana se acerco a ella y la abrazo por la cintura hablando cerca de su oído- en este lugar fue que te perdi donde supuestamente encontraron, vez ese lugar de ahí – señalo juliana, Valentina asintió- ese fue el lugar donde yo también mori estuve muerta en vida mi amor sin ti yo no sabia como vivir ese dia experimente un dolor muy grande mientras recogían tu cuarto se llevaban una parte de mi – Juliana se separo y la agarro de la mano guiándola de nuevo donde estaban los caballos- ven tenemos que ir a otro lugar

Valentina se limpio las lágrimas siempre quiso saber donde supuestamente encontraron su cuerpo y donde estaba enterrada

Juliana la guio hasta el cementerio las dos se bajaron ninguna hablaba nada solo Valentina seguía a Juliana hasta que se detuvo en una lapida sin nombre Juliana empezó hablar con la voz entre cortada y mirando a la lapida vacía no podía mirar a la rubia- en este lugar fue donde ya sabes yo solo vine a este lugar dos veces el dia del entierro y el dia donde te dije adios y me fui y si me preguntas porque solo vine dos veces en todo este año fue porque no podía aceptar que estabas muerta y ver tu nombre en esa lapida me destrozaba mas le reclame a Dios tantas veces el porque te separo de mi que porque no me dio mas tiempo para despedirme quería que retroceda el tiempo o alguien te reviviera por eso no venia porque me destrozaba mas y cada vez que venia a este lugar a realidad me chocaba me demostraba que no estabas conmigo Val- dijo Juliana con lagrimas en los ojos mirando directamente a Valentina- no sabes cuanta falta me hiciste mi amor perdón por rendirme tan fácil perdóname mi amor- Juliana ya no se pudo controlar y lloro mas fuerte Valentina se acerco y la abrazo se quedaron varios minutos abrazadas sin querer soltarse

-Porque ya no tiene mi nombre- pregunto Valentina

-tu papá cuando se entero que estabas viva vino al pueblo y hablo con los oficiales sacaron el cuerpo hicieron análisis pero nunca supieron quién era no había nada de esa chica asi que tu papá decidió dejarla en este lugar no te querían decir nada porque tenían miedo de que te chocara todo este enredo- dijo Juliana separándose de ella – ven me falta llevarte aun ultimo lugar

Las dos se fueron en silencio sin hablar Valentina solo seguía a Juliana no podía creer todo lo que paso Juliana de lejos pudo ver la cabaña y se le formo una sonrisa Juliana cuando la miro también sonrió las dos bajaron

-te tengo que poner esto- dijo Juliana mostrándole una venda negra de seda, Valentina se lo dejo poner y se dejo guiar por la morena

Al entrar a la cabaña Juliana se acercó a ella por la espalda y la abrazo por la cintura – te quitare la venda pero quiero que mantengas los ojos cerrados y cuando te digo que los abras los abres si – pregunto Juliana, la rubia solo asintió

Cuando abrió los ojos no podía creer lo que estaba mirando