Prólogo:
Nanami Kento siempre fue una persona seria, responsable y correcta. Fiel a las normas y leyes que rigen a la sociedad, amante del dinero, soñador de una vida pacífica, y muy concentrado en su trabajo. Odiaba muy pocas cosas, y su lista de gustos tampoco era muy grande. Tenía una rutina aburrida, cansina y estresante para cualquiera, muy pocos amigos, sin muchas salidas y, sobre todo, muy pocas horas de sueño.
Entonces, ¿cómo fue que un hombre de su edad, tan completamente normal como él lo era, llegó a esta situación?
Nanami se embriagaba, no dormía, tratando de encontrar una solución para callar sus pensamientos, controlar los hirvientes deseos de su cuerpo, y los inmensurables latidos de su corazón. Él se alejaba, de verdad que lo intentaba; pero era verla de nuevo en la otra esquina, sonriéndole a otro hombre, para que todos sus esfuerzos por hacer las cosas correctamente se viniesen abajo.
¡Maldición! ¡Él odiaba romper las normas! ¡Él cree en el orden!
Pero todos sus valores se rompían cuando ella estaba a su lado, las leyes de desfiguraban en su mente, lo olvidaba todo, incluso el importante hecho de que ella y él no deberían de mirarse de esa forma, rozarse con los sentimientos y emociones que sentían por el otro.
Porque eso estaba mal…
Muy mal.
Ellos lo sabían, tenían discusiones contantemente por este motivo. Él sintiéndose miserable, y ella rompiéndose el corazón cada vez más:
— ¿P-por qué? —Su quebrada voz lo acuchilló fuertemente en el pecho, sintiendo su corazón retorcerse dolorosamente— ¿E-entonces por qué regresas? —El mar de lágrimas que bajaba por sus hermosos y grandes ojos chocolate lo estaban ahogando, dificultándole el respirar— ¿Por qué te largas? —Ella se llevó sus temblorosas manos a su pecho, arrugando la tela de su blanco uniforme— ¿Acaso crees que no tengo corazón? ¿Qué no me duele? —Él se llevó una mano a su cabello, regándolo con evidente estrés— Si vas a seguir jugando de esta manera yo-
— ¡No! ¡No digas eso! —interrumpió molesto, agarrándola de los hombros, mirándola fijamente a los ojos— Nunca, jamás, se te vuelva a ocurrir siquiera pensar que estoy jugando contigo.
— ¡¿Y qué estás haciendo entonces?! —Rabiosa, comenzó a darle pequeños puñetazos en su pecho— ¡¿Cómo crees que me siento cada vez que veo que desapareces?! ¡¿Qué crees que pienso cuando te veo aparecer nuevamente, justo cuando estoy tratando de olvidarte?! —Cada palabra, cada duda, clavándose en él, pesándole fuertemente en el alma— ¡Me siento horrible! ¡No entiendo tus acciones! Yo te deseo tanto, y tu… —Ella cesó sus ataques para aferrarse a la camisa azul y esconder su doloroso rostro en su pecho, empapándolo de lágrimas— P-por favor, si no sientes nada por mí, si tan solo te sientes responsable por mis sentimientos: vete. N-no pienso culparte de nada…
La abrazó fuertemente, apretándola contra su cuerpo, sintiéndola temblar, llorar en su pecho, completamente rota por su culpa. Se sentía tan miserable, tan inhumano, un completo perdedor. ¿Cómo podía hacerle tanto daño a la persona que él amaba?
— No he dormido nada estas semanas. —Comenzó a acariciar su lacio cabello marrón— Tuve que pedir unos días libres en el trabajo, todo me está saliendo mal. Llevo todo este tiempo embriagándome como un idiota para ver si sales de mi cabeza. —Llevó un mechón de los cabellos de ella hacia su nariz, aspirando su suave aroma, sintiendo su sedosidad entre sus dedos— No tienes idea de lo mucho que te deseaba a mi lado cada anoche, de lo mucho que te deseo en estos momentos —dijo en un suspiro contrariado por sus emociones— …Y eso está jodidamente mal.
Y ahí estaban de nuevo: entregándose a sus emociones más humanas, sintiéndose completos junto al otro, creando una hermosa melodía con los latidos sincronizados de sus corazones, el pecado siendo borrado por sus más sinceros sentimientos. ¿Cómo algo tan puro como lo era el amor podía ser dañino? Pero lo era, el veneno más dulce e indoloro.
Porque él tenía 25…
…y ella 16.
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¡Felicidades Nanami! 💕
¡Dios, yo lo amo, lo amo demasiado! Lloré demasiado con su partida. ¡lo extraño tanto! 😭
Tenía muchas ganas de subir esto, y me pareció muy buna idea hacerlo en su cumpleaños.
Recuerden que esta historia es la precuela de mi otro Fanfic UNDECIDED. Pero no tienen que leer esta para entender la otra. 👀
PD: Sé que me van a criticar por la diferencia de edad, pero de eso se trata esta historia: Un amor no bien visto por la sociedad por sus edades. Pero les aseguro que Nanami no la tocará hasta que cumpla la mayoría. 👀
¡Nos vemos en el próximo capítulo! ✨
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INMORAL {Nanami Kento x OC}
RomanceNanami Kento siempre fue una persona seria, responsable y correcta. Fiel a las normas y leyes que rigen a la sociedad, amante del dinero, soñador de una vida pacífica, y muy concentrado en su trabajo. Odiaba muy pocas cosas, y su lista de gustos tam...