Only with you [Dabishiga Week]

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Día 1: Vida de casados/ Paternidad.

"El hombre cuando se casa, o nada o se ahoga. Y no le conviene ahogarse."

U.A Omegaverse.

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Nunca creyó en el destino, suerte o seres divinos que trazan una línea donde cada acción lleva a un inesperado resultado. Pero sea cual sea el secreto detrás de la vida, lo estaba jodiendo. De la peor forma posible, como si su existencia fuera un chiste que está dispuesto a exprimir hasta sacar la última risa.

Shigaraki, líder de la liga miraba con recelo aquella prueba. ¿Qué se supone que haría ahora? En un mundo tan podrido dónde la sociedad se sostiene en un régimen estúpido, mismo que planea destruir a cualquier costo, no se ve posible la posiblidad de criar.

Pero parte de la culpa se la lleva el azabache, desde el momento que entró por la puerta de la guarida su vida se fue al coño. El fuerte olor impregnó en la pequeña habitación llenando las fosas nasales del menor, roble... Roble, con un toque de vodka, extraña combinación aún así iba perfecta con Dabi. Cruzando apenas unas palabras el ambiente cambió. Una tensión pesada se sintió incluso los terceros se percataron, más caso omiso se hizo a la situación, ni una palabra referente se escuchó del tema.

Después de todo que un genocida y un piromano sean predestinado no es cosa que se vea todos los días.

Desde su infancia escuchó del tema y al ser el único omega de su familia era tedioso para su corta edad.

"Algún día encontrarás a esa persona especial que te hará sentir mariposas."

Repetía su madre noche tras noche antes de arroparlo. Patrañas, ¿Qué educación obtenía de eso? Solamente, que al ser de la casta más baja debías servile a los demás, en especial a esa persona que estaba para ti. No negaba que le hacía ilusión de pequeño, ¿A quien no? Estar con la persona hecha a tu medida, era como un cuento de hadas, aunque no todos los cuentos tienen finales felices.

Muchos omegas buscaban a su Alfa por toda su vida y menos de la mitad lograba encontrarlo. Las desgracias apagaron la sonrisa del peliceleste aplastando así mismos sus sueños, con ello llevó la contraria al mundo mismo. Una sociedad dónde el más fuerte domina y el débil agacha la cabeza.

¿Quién dice que al final la sirenita vivió feliz?
Como espuma de mar... Era irónico si se ve desde otra perspectiva.

A temprana edad sus pasos fueron guiados por su maestro, manteniendo en secreto su casta se convierte en el líder de la liga paso a paso para completar su misión en la tierra. Pero no todo va conforme se planea siempre hay una piedra en el camino aquella que se cola en el zapato dificultando el trayecto.

"- Apestas. ¿Olvidaste tus pastillas esta vez? ¿O solo busca a alguien que te folle? - la voz ronca pero clara proveniente desde una esquina lo molestó mientras construía el castillo de carta.

- Porque no desapareces.

El portador de fuego chasquea la lengua girando sobre su eje, sin mayor importancia."

Simple palabras no se olvidan, nadie más que Kurogiri sabía que era Omega, la mayor parte lo daba por Beta pues sus feromonas eran casi nula a la falta de melamina en su sistema, no generaba las hormonas suficientes y esa era una ventaja que sin duda usaba.