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[ BENJAMIN PAVARD ]


Una vez sali del vestuario bañado y cambiado, me despedi de todos y sali de las instalaciones del club. Hoy a diferencia de los demas dias me tocaba volver a casa caminando, lo cual no era un gran problema, dado que despues de un dia tan mierda como el de hoy, no me venia para nada mal despejar un poco la mente.

Sostuve con mas fuerza el bolso sobre mi hombro y despues de soltar un bufido comence a caminar por laa frias calles de Munich.
Las horribles palabras que habia recibido durante el dia aparecieron en mi cabeza, los aficionados y algunos que no lo eran se habian dedicado a hacerme saber todas sus opiniones sobre mi y mi desempeño como jugador, y no eran para nada comentarios alentadores. La verdad me habian afectado mucho todas aquellas palabras, y aunque mis compañeros y equipo tecnico me habian hecho saber su apoyo, fue inevitable no replantearme si de verdad era bueno en lo que hacia, si merecia estar donde estaba y si merecia seguir alli.

Cruce la calle y comence a caminar por una bella plaza que quedaba a unos minutos de mi hogar. Segui mi camino con la cabeza abajo hasta que un lindo sonido llamo mi atencion. Una guitarra. Sonaba agradablemente a unos metros de mi, mientras una chica de largo cabello rubio razgaba las cuerdas con dedicacion y amor, luego comenzo a cantar. Su voz era dulce y relajante trayendo una ola de paz a mi cuerpo. La observe mejor, tenia los ojos cerrados totalmente concentrada mientras seguía tocando el instrumento, tanto que no noto mi presencia.

Me quede parado frente a ella, era como si algo me impidiera moverme de allí y me obligara a querer oir mas y mas de esa hermosa voz.

[ Reproduzcan la cancion]


Sus dedos se separaron lentamente de las cuerdas y comence a aplaudir gentilmente con una sonrisa en la boca. La chica dio un pequeño salto asustada y luego sonrio mientras sus mejillas se coloreaban con un leve rosado.

-Wow.- Pronuncie por primera vez aun anonadado por lo que acaba de escuchar.

-Hace cuanto estas ahi y como no me di cuenta?.- Pregunto mientras dejaba la guitarra a un lado del banco.

-Desde que comenzaste a cantar, y supongo que no notaste mi presencia porque estabas muy ocupada haciendo algo hermoso.- La elogie y vi como volvia a sonrojarse sacándome una pequeña sonrisa.

-Gracias supongo.- Bajo la mirada y acomodo su abrigo.

-No eres de aqui, cierto?.- Pregunte curioso, dado que su acento me sonaba familiar.

-En realidad no, soy de Francia.- Contesto logrando que me asombrara.

-En serio? Yo tambien.- Ella sonrio y me sente a un lado suyo en aquella banca.- De que parte eres?.

-De Sain Tropez, aunque me gusta decir que soy de todas partes, y tu?.- Contesto con una sonrisa divertada.

-Maubeuge.- Respondi guardando mis manos en mis bolsillos ya que el frio realmente se hacia notar.- Y que hace una francesa en Munich?.- Segui preguntando, sin saber muy bien porqué algo de la chica llamaba mi atención.

-Nada exactamente, disfruto de viajar por el mundo con mi guitarra como unica compañía.- La mire asombrado.- Y cual es tu razon para estar aqui, chico de Maubeuge?

-Trabajo.- Respondi sin adentrarme mucho en el tema, era bueno poder dialogar con alguien como una persona normal y sin que mi trabajo sea uno de los temas de charla.

La mire mejor mientras ella observaba el cielo estrellado. Lo que mas resaltaba sin dudas, era su ondulado cabello de un rubio brillante, aunque sus ojos eran lo que mas habia captado mi atencion, eran de un verde extremadamente claro y brillante, tanto que si se los mirara de reojo podrian ser confundidos con grises. Su sonrisa era muy bonita tambien, sus dientes blancos y alineados se veian cada vez que sus labios rosados mostraban una sonrisa. Era una chica hermosa, de eso no habia ninguna duda.

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⏰ Última actualización: Feb 19, 2022 ⏰

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La Vie En Rose || Benjamin PavardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora