Capítulo 1

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-¡Espera! –gritaba Jungkook al hombre alto que lo tironeaba hacia un auto negro.

-¡Cállate de una vez! Has gritado desde que te saqué de ese lugar. –gruñó el sujeto.

-Por favor… -suplicó el pequeño omega- solo tengo dieciséis años.

Haciendo caso omiso a lo que decía su nuevo omega, Taehyung lo metió en el auto para luego entrar el también. El chofer los llevó a la mansión Kim, un bello lugar a las afueras de la ciudad de apariencia rustica pero sofisticada, con una fuente justo afuera de la casa. Jungkook se quedó sin palabras al ver casa tan bella.

Tras bajar del auto, Taehyung lo llevó dentro de la casa, en el salón lo esperaban el personal, en su mayoría mujeres, a quienes Taehyung presentó como el nuevo habitante de la casa. Luego de la breve introducción se dirigió escaleras arriba hacia su alcoba donde metió a Jungkook de forma poco amable. La habitación era grande

-Esta es mi habitación, y ahora es también la tuya, soy Taehyung por cierto.

-Es… bonita.

Taehyung rodó los ojos dándole la mínima importancia al comentario del omega. Se quitó el saco y la corbata causando susto en Jungkook quien con ojos llorosos le tomó del brazo y dijo:

-Déjame ir… te lo suplico.

-¿Y qué harías si te dejo ir? ¿A dónde irías? No creo que desees regresar a la casa de subastas porque si es así yo mismo te iré a dejar ahí.

-Yo… puedo irme de la ciudad y…

-Aquí o en otra ciudad te va a suceder lo mismo, te van a atrapar y prostituir ¿Eso quieres? Al menos conmigo eres puta de solo un alfa.

-Pero yo no quiero… -bajó el rostro mientras sus lágrimas caían por sus mejillas. El alfa se le acercó y tomándole del mentón con delicadeza dijo:

-Hey, conmigo no tendrás que pasar necesidades, estarás a salvo de cualquiera que quiera hacerte daño.

La situación era tortuosa, Jungkook olía demasiado bien, era tan atrayente su aroma de omega que si no tuviera el suficiente autocontrol ya se le hubiera lanzado encima, a Jungkook le pasaba igual, el alfa era guapo y con un cuerpo bien formado, su carácter dominante lo hacía temblequear y añoraba que lo tomara en ese preciso momento. Pero era eso lo que lo hacía querer irse, tenía miedo de lo que sentía por el alfa y que este lo viera como un simple esclavo.

-P-pero tú quieres utilizar mi cuerpo.

-Algún precio debías de pagar.

Nada sucedió esa noche, hablando en el ámbito sexual, únicamente durmieron en la hermosa cama a una distancia prudente. El alfa de 25 años tuvo que prestarle una camiseta blanca de algodón al omega para que se sintiera más cómodo al dormir.

Por la mañana cuando kook despertó se halló solo en la cama, escuchó la regadera y supuso que el mayor estaba dentro. Se sentó en la cama mientras se tallaba los ojitos de forma adorable y murmuraba cosas con relación a la comida.

- El desayuno será en la terraza, ¿te parece si tomas un baño y desayunamos?

El omega dio un saltito en la cama de la impresión causada por oír la voz del alfa, al girarse se encontró con el alto recién salido de la ducha con una toalla alrededor de la cintura y otra más pequeña con la que se secaba el cabello. Jungkook se sonrojó terriblemente y bajó la cabeza para que el contrario no lo viera tan abochornado. Taehyung soltó una risotada encantado por la acción de su omega.

- Puedes tomar más de mi ropa por hoy.

Aun con las mejillas sonrojadas salió corriendo y entró al baño, quedando impresionado con la ducha y bañera que había. Con prisa se despojó de su ropa e ingresó en la ducha. Desde afuera Taehyung escuchaba los chillidos emocionados del omega a cada chorro de agua.

Al salir se tapó muy bien con una toalla y rebuscó entre los cajones de Taehyung una camisa que le cubriese hasta los muslos puesto que ya no tenía bóxer que ponerse y los pantalones y shorts del alfa le quedaban cual vestido. Entonces salió a la terraza siendo guiado por una criada de muy mala cara. En el lugar lo esperaba un Taehyung vestido de traje y un riquísimo desayuno.

Taehyung al verlo entrar todo sonrojado y usando su camisa que apenas le cubría su pomposo trasero se quedó sin palabras, embobado y con una erección que disimular.

- Siéntate y come por favor. –dijo para luego dirigir su vista a la comida y su celular.

- Gracias.

El celular de Taehyung sonó e inmediatamente este contestó.

- Park –dijo como saludo-, dile que no podrá ser hoy, no también esa reunión. Mejor cancela mi agenda de hoy, voy a salir con alguien y no tengo tiempo para esos vegetes. –entonces colgó- Tengo algo de ropa para salir, espero te la pongas y podamos salir.

- ¿A dónde iremos? –preguntó bajito.

- A comprarte ropa y todo lo que necesites, supongo que por hoy puedo faltar al trabajo y mimarte.

Aquello que dijo hizo a Jungkook sonreír, aunque luego simplemente se entristeció al pensar en que ciertamente permanecería con ese hombre toda su vida.

-¿No te gusta la idea? –inquirió al ver la tristeza en su rostro.

- Es solo que… pues esperaba que lo reconsideraras y me dejaras ir.

- No hay nada que reconsiderar, pagué 2 millones por ti y no serán en vano.

-Podría pagarte. Si me dejas ir y consigo un empleo juro pagarte.

-Jungkook –suspiró- ni trabajando toda tu vida lograrás pagarme. Por favor, acostúmbrate a la idea de vivir conmigo, verás que no es tan malo ni yo lo soy.

Jungkook se mordió el labio inseguro.

- Hagamos un trato, si pasado dos años me canso de ti –cosa que él no creía que sucedería- te dejaré ir sin que debas pagarme nada, además de ello te daré una pensión para que vivas cómodamente, ¿Te parece?

-¿Por qué ibas a darme una pensión?

- Porque no quiero que te falte nada si es que te vas, quiero cuidarte aun si no estás conmigo –le contestó el alfa mirando hacia otro lado y con el entrecejo semi fruncido.

Jungkook entusiasmado porque el alfa se preocupaba por él se acercó al mayor y le extendió la mano diciendo “Trato hecho” regalándole además de una bella sonrisa que derritió al alfa, una imagen de sus blancas y delgadas piernas que lo acompañaría todo el día. Carraspeando por la incomodidad que sentía bajo sus pantalones tomó la pequeña mano del chico y la apretó.

Under the full Moon (TAEKOOK) ADAPTACIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora