I'm not a stupid lady.

Nuevo instituto, nuevos amigos, o eso creo.

Ahora me encontraba en el coche de mi primo Ethan, un McLaren bellísimo, aunque me cueste decirlo, mi primo tiene muy buen gusto para casi todo. Íbamos hacia lo que sería mi nuevo instituto, me sentía aterrada de pensar de que no me irá bien o por alguna otra cosa que se me venía a la mente.

Estos días atrás los había pasado en mi habitación leyendo, viendo la tv y hablando con Leila, Steff y Dean, sí Dean, decidimos volver a ser buenos amigos y eso es lo que esta ocurriendo, creo yo.
Por fin lleguemos, nos bajemos de la entrada y el tarado de Ethan hizo una especie de tatatachán y nos contó  una breve descripción del nuevo instituto y medidas de ayuda en casos de peligro, algo así como a donde hay que ir cuando queremos saltarnos las clases, o cuando te pillan en el pasillo en horario de clases.
Mi hermano le dió un codazo en el hombro e hizo una mueca extraña a mi primo en señal de que me estaban maleducando, Ethan y yo nos reímos.
Los tres nos dispusimos a entrar al edificio, la verdad es que era casi igual que el antiguo, la única diferencia es que tenía solo dos o tres pisos, pero la estructura, al ser muy moderna, lo hacía más grande e imponente, me gustaba. También, tenía, un campus, una piscina climatizada, campo de fútbol, de baloncesto y también de lacrosse. Era bastante grande.
En el trayecto, también veía a la mayoría de chicas babear por Ethan y Dave, en cambio, a mi me miraban con odio o la típica mueca de "como me gustaría estar con esa compañía, maldita perra".
Me sentía nerviosísima por todas esas miradas encima de nosotros, lo único que debía hacer era seguir caminado e ignorar todos los pares de ojos. Por fin entramos al edificio, y Ethan nos dijo que debíamos ir primero a dirección a por los horarios, mi hermano y yo asentimos.
Ethan nos dirigía hacia dirección, mientras que Dave y yo íbamos detrás.
-Ash.- murmuró mi hermano.
-Qué.- le dije.
-¿Te sientes...  nerviosa?.- me dijo.
-¡Obvio Dave!.- le dije al idiota.
-Creo, que yo también. - me dijo con una cierta expresión de estar asustado.
-Dave, cariño, eso no es normal en ti, zoquete.- le dije con ironía.
De respuesta, él hizo una mueca, y yo me reí entre dientes.
Lleguemos a dirección y Ethan se despidió, mi hermano y yo entremos.
Dentro había como una especie de secretaria, nos reconoció al momento, debía ser la foto de nuestros nuevos expedientes o algo así, en cuestión es que le preguntemos por unos horarios y ella nos lo dió, después salimos y nos dependimos.
A ver, a 1° hora me tocaba literatura, no esta mal. El problema ahora es encontrar la clase o llegaré tarde.
Me dispuse a buscar por los pasillos cercanos a dirección, para mi suerte se encontraba en esta misma planta, lo cual entré y me senté en una de las últimas mesas.
Las mesas eran de dos en dos y al principio se encontraba la mesa del profesor y al frente se encontraba una pizarra.
De pronto todos los alumnos entraron a la clase y se sentaron, segundos despues vino un profesor algo mayor, y antes de comenzar la clase dijo algo así: "Chicos, hoy tenemos una nueva alumna, Ashley Harrison, Ashley viene de Los Ángeles, América, y pasará el resto del curso con nosotros. Así que quiero que la traten bien, ¿de acuerdo?.
Los alumnos asistieron y el profesor comenzó la clase. Más o menos al terminar la clase, la chica de delante me llamó:
-Psst -.dijo la chica.
-¿Si?-. Le dije algo extrañada.
-Ehm, me llamo Rebeca, Rebeca Thompson. Solo quería preguntarte si...  me dejo de rollazos ¿vale?. Solo te he llamado por si querías venir conmigo y mis amigos a comer a la cafetería en el descanso..  ¿que por qué te digo esto?  Porque he pasado por algo similar a lo tuyo, y no se pasa nada bien,¿ qué por qué te lo digo así? Pues yo que sé, cosas del destino, así que tu decides señorita ... ¿Cómo es que te llamas? Lo siento, no atendí a tu presentación.-. Me dijo esta chica, algo rara.
-Me llamo Ashley Harrison y me encantaría ir a la cafetería contigo y tus amigos, la verdad es que lo estoy pasando muy mal y quisiera hacer algún amigo.- le dije con sinceridad.
-No hay más que hablar, te vienes conmigo.- dijo Rebeca sonriente.
-Ah y...  gracias. - le dije.
-¿Por qué?- me dijo extrañada.
-Porque no todo el mundo es así, como tú conmigo.

FOTO DE ETHAN WHITE.

Hellouu chicas, sé que el cap es muy corto, pero no doy para más, entre mi vida social y en plenos exámenes superdifíciles, me veo en la obligación de hacer Stop temporal en la novela. No solo por eso, sabéis que para redactar los capítulos de una novela, hay que estar inspiradas, es decir, saber lo que escribes y enlazar acontecimientos con otros. Y estos últimos capítulos no me han convencido demasiado, y no me gusta tener que redactar rápido la novela por falta de tiempo, o redactar la novela a la fuerza por cumpliros.
Así que hago stop hasta nuevo avisó, para contaros cuando subiré y más cosillas.
Me despido de todos vosotros, y gracias a esas personas por apoyarme desde el principio.
Adeeu!