¿donde están mis buenos días?

66 9 33
                                    


-(No puede ser, otra vez... otra vez están peleando... no puedo dormir, mierda, basta)

{11:59 p.m}

-¡Genial!, ¡otra vez estas borracho! —discutía Inko con su esposo—

-¡A TI QUEEE... TE IMPORTA LO QUE... YO... haga! —se rió—

-Baja la voz, Izuku está durmiendo —le susurró—

-¿Izuku?, ¡AHH!, ¡esa horrorosidad!, ugh —se sentó en el sofá— si tan solo no hubieras venido de una familia pobre y asquerosa lo podrías haber abortado. —tomó un sorbo de su botella de cerveza que ya estaba vacía—

—se paró en frente de él— vete... —no hubo respuesta— ¡que te vayas dije!

—se paró del sofá— sisi, como diga señora, jaja —suspiró— me iré a follar unas ricas prostitutas jajaja

-¡LARGO! —lo empujó sacándolo de la casa— y no vuelvas hasta que estés en tus cinco sentidos y en la capacidad de realmente querer pedir perdón —le tiró la puerta en la cara— —suspiró— (perdón, izuku, espero que no hayas escuchado todo eso, perdón... —empezó a llorar silenciosamente mientras perdía poco a poco la fuerza en sus piernas y caía finalmente en el suelo— perdóname hijo... —lloro aún más— perdón, no volverá a suceder, lo prometo)

Se levantó como pudo y se limpió las lágrimas que caían con la manga de su suéter para luego caminar a paso lento al cuarto de izuku para comprobar que todo estuviera bien y que no estuviera despierto.

—agarró la manija y la giró suavemente— —asomó su cabeza adentro del cuarto— —suspiró— (que bueno) —entró al cuarto— (mi lindo niño, espero que me perdones, no quiero que escuches todo eso) —le dio un beso en la frente— (descansa) —se fue y cerró la puerta—

POV Izuku

-(¿se fue?) —suspiró, se sentó en su cama, se pasó las manos por la cara y poco a poco empezó a llorar— (todo esto es mi culpa, no debí haber nacido, no debo estar aquí, ¿porque existo?) —se empezó a golpear la cabeza con las manos en forma de puño— (¿porque sigo vivo?...)

Miro hacia un costado donde estaba su escritorio fijándose exactamente en las tijeras que estaban en el tarro junto a unos lapiceros y lápices.

-¿debería... cortarme? —lo pensó por un momento— a la mierda todo, soy un estorbo, una cosa asquerosa —se empezó a maldecir mientras se paraba de la cama tratando de hacer el más mínimo ruido para agarrar las tijeras, las agarró y se sentó en el borde de su cama—

Miro hacia el pequeño hueco que se encontraba en la parte baja de su puerta donde la luz resplandecía y donde posiblemente esté su madre.

-(solo lo haré una vez, lo prometo)

Se remangó la manga izquierda y acercó la tijera lentamente, cerró los ojos y apretó fuertemente los labios.

1..., 2..., 3..., 4... y finalmente 5, cinco cortadas se hizo, cuando abrió los ojos vio la sangre escurrirse hasta caer al suelo, tratando de que no quede evidencia de lo que hizo agarró el papel higiénico que estaba a su lado y presionó en la herida para que no sangrará, mientras lo hacía agarró un pedazo de papel y lo tiró al suelo, exactamente donde la sangre había caído para que el papel lo absorbiera.

|𝒅𝒐𝒏'𝒕 𝒍𝒆𝒂𝒗𝒆 𝒎𝒆 𝒂𝒍𝒐𝒏𝒆| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora