「Aaron Hotchner」

7.1K 289 2
                                    

— pasado —Categoría: romance / triste

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— pasado —
Categoría: romance / triste.

Eran jóvenes, por lo que el meterse en problemas y tratar de comerse al mundo era algo que era fácil.

— Aarón — la chica corre detrás de el solo por unos centímetros mientras ambos se toman de la mano, era como una escena de película, dónde los amantes corrían por el campus debajo de la lluvia.

— corre — el se gira para mirarla, tiene una sonrisa perfecta en su rostro.

Se resguardan debajo de las gradas, dónde la lluvia solo cae por los costados, por lo que han dejado de empaparse

— estás loco — ella ríe mientras lo mira, el la tiene de la cintura, la distancia entre ambos es poca, hasta que ambos se besan.

. . .

— me encantas — el chico tiene el pelo despeinado, le acaricia el hombro con sus dedos mientras le sonríe.

— deja de decir eso — ella ríe mientras se cubre con la sábados hasta las mejillas cubriendo el color carmesí que tenía.

— lo digo enserio, eres la chica más hermosa que e conocido — admite y la besa, todo era perfecto, todo era como en una película.

. . .

— irás a la universidad — el la mira, está sorprendido por la elección de la chica, no le molestaba el que siguiera sus sueños, ni siquiera a dónde iría, solo sentía que lo estaba dejando, todo.

— tu también te irás — asiente, el solo traga saliva —esta ves no te puedo seguir

Ambos saben que es cierto, aún que ambos quisieran seguir con esto, era imposible tenían sueños parecidos, pero a la ves tan lejanos uno del otro.

— se acabó entonces — asiente el dando esa afirmación que quedó por unos segundos en el aire.

— se acabó — ella asiente, en ese momento el aire se volvió tenso.

— bien — ninguno de los dos se mueve, es como si quieran que durará un poco más, sabían que al dar la vuelta tal ves sería la última ves que se verían, claro que quedaban algunos meses en la escuela. Pero no sería igual, después el iría a la escuela del FBI y ella al otro lado del país a la mejor academia de criminología. 

Eran amantes, amantes que sentían todo el uno por el otro, que eran capaces de ser lo que sea uno por el otro. Era el amor adolecente, unos de esos que sientes que durará toda la vida. Aún que el realidad no sea así.

— solo uno más — susurra el acercándose un poco, sin más la beso.

Era su último beso, uno que se quedaría así, en ese momento, en ese instante.

. . .

Lo miro, estaba festejando con sus amigos, el birrete lo tenía en las manos y su nueva cita, una chica rubia le besa y abrazaba mientras les tomaban fotos juntos.

Había comenzado a salir con ella después de unas semanas que ellos terminaron, sin más esa fue la última ves que se vieron.

. . .

Los años habían pasado, más de los que se imaginaban y aún que ambos aveces recordaban ese amorío no era algo que les molestará, ni les causará más que nostalgia.

— que tal, soy  el agente Morgan — dice un moreno entrando por la puerta — el es el agente Hotch.

Lo miro entrar por la puerta como algo que era un sueño, el vestía un traje obviamente se veía más alto, más adulto.

— hola — Aarón se detuvo un momento como si el aire se le hubiese ido.

— hola — ella regresa rápido la vista a la tabla de el diagnóstico, era de las nuevas encargadas de la criminología en el FBI, al parecer estaba cerca. Ahora más de lo que nunca habían imaginado.

— bueno, tenemos aquí algo — ella suspira — la víctima tiene — ella niega — la víctima presenta marcas de ataduras, violación y tortura —

— la causa de muerte — dice Morgan, Aarón se mantiene viendola

— ahorcamiento — asiente

— ya veo — Morgan se mantiene atento a la papeleta — creo que, tengo que hacer una llamada.

Sin más salió de ahí, Aarón aclaro su garganta

— que pequeño es el mundo —

— supongo que en algún día nos encontraríamos — le ofrece una sonrisa

— ¿Cómo va tu vida? —

— bueno, va bien — ella asiente — ¿Que tal la tuya?

— bien, tengo un pequeño llamado Jack —

— es genial, ¿Que tal tu esposa? —

— falleció, hace unos años — ella niega apenada

— lo siento mucho — el niega

— tranquila está bien — sonríe — ¿Tu esposo que tal?

— no me case — ella ríe — nunca, bueno ya sabes creo que...

— querías ser libre, siempre creíste que el matrimonio era una atadura —

— si, aún lo creo —

— bueno, me tengo que ir — dice al que el teléfono suene — pero podríamos vernos, para un café — le da una tarjeta, digo, estamos cerca, trabajamos en el mismo lugar

— si claro, por qué no —

Sin más el salió de ahí. Esperaba verlo, claro que sí, era un viejo amigo.

One Shots - Mentes CriminalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora