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Una semana transcurrió y los primeros síntomas fueron peores de lo que imagino, todas las tardes la misma rutina de ver a Taehyung.

La mayor parte eran indiferentes a su presencia, solo intercambiaban unas cuantas palabras cuando Taeyang les pedía jugar con él. Era inevitable no sentirse mal cada vez que era ignorado por el castaño y lo peor de todo era que este no perdió tiempo con tener su vida normal.

Sabía sobre sus constantes citas, siempre recibía llamadas y mensajes para después despedirse e irse. No podía negar el dolor que sentía, era lógico que un hombre tan atractivo como Taehyung no tendría problema en conseguir un amante diferente cada noche.

Siempre que regresaba al otro día tenía ganas de preguntarle:  ¿Es tuvo bien tu noche?, ¿Era un hombre una mujer atractiva?, ¿Cuántas veces lo hicieron?, ¿Pensaste en mí mientras tenías sexo?. Estás  y más eran las preguntas incoherentes que se le venían a la mente, a este paso interpretaría el papel de esposa tóxica.

Es por eso que se encontraba frente al consultorio de un psicólogo, después de dejar a Taeyang en la guardería decidió que era mejor tratar su situación mental y emocional. Muchas personas creían que superar una ruptura amorosa era solo de esperar, para algunas funcionaba, pero para él, una persona emocionalmente codependiente era un abismo sin fondo.

No aseguraba olvidarse de Taehyung pero por lo menos quería ser fuerte para soportar estar en la mis habitación que el sin pensar con cuántas personas paso la noche anterior.

Tocó tres veces para después recibir una invitación a pasar.

—Buenos días señor Jung, me alegra que haya podido asistir a la cita, mi nombre es Cha Eunwoo, yo seré su psicólogo. Ahora para comenzar podría contarme de usted y sobre porque vino aquí—

—Claro, es algo raro ya que apenas nos conocemos, pero podríamos tutearnos, hablar formalmente me es muy difícil mientras cuento mis problemas y me gustaría hablarle como si fuera un amigo—

—Por supuesto, iba a pedir lo mismo antes pero es bueno que lo hayas sugerido primero— Ambos se sonrieron para después comenzar con la consulta.

Treinta minutos le tomo a Hoseok para contar la situación en la que se encontraba,  aunque Eunwoo era psicólogo y había oído historias parecidas a la suya no podía evitar sentir vergüenza de sí mismo.

— Bien por lo que cuentas, podría decirse  Taehyung  es un hombre orgulloso y que le gusta que las cosas sean a su manera, además de que quiere recuperarte pero jamás se detuvo a preguntarte cómo te sentías con su regreso, ¿No es así?—

— Si y bueno también está la parte de que dice amarme cuando cada noche tiene citas diferentes— trato de no rodar los ojos pero le fue imposible, Eunwoo soltó una risita ante su gesto

—Tambien podríamos decir que estás celoso, pero entiendo que no es fácil para ti ya que  tu prioridad es tu hijo y eso es bueno Hoseok, poner a tu hijo encima de tus propios sentimientos te hace un padre admirable, sin embargo también necesitas ocuparte de tí, ¿Hay algo que has querido hacer pero no lo has hecho aún?—

Se detuvo a pensar un poco y recordó la academia de baile que estaba a unas cuadras de su pastelería, pero nunca se atrevió a ir.

—Siempre he querido probar una clase de baile— admitió un poco avergonzado

—Bien entonces nuestra segunda consulta será en esa clase de baile, pero no me mal entiendas, soy alguien que se compromete al cien porciento con sus pacientes y si tener un poco de apoyo te ayuda a ser más seguro contigo mismo entonces intentaremos varios lugares en los que puedas desempeñarte. Otra cosa Hoseok, ¿Has pensado en hacer lo mismo que Taehyung?—

Soldado 🌠 Vhope 🌠Where stories live. Discover now