Esquemas rotos.

Capitulo único.

[Spoilers del manga - Semi AU]

Para Chifuyu el amor era un esquema; Era una forma extraña de ver las cosas, lo sabía, pero así lo creía él. Después de todo, así lo había vivido con Baji.

Era un patrón constante que se repetía siempre, y aún así lograba ser cada día único junto con él. Pero entonces sucedió, Baji murió y él se enamoró. Otra vez. Pero es que se conocía lo suficiente como para saber que aquel joven valiente y llorón lo había cautivado de una manera casi igual de única como Baji.

Y no, no le gustaba compararlos, pero ambos eran cariños distintos que terminaban en lo mismo; Amor.

La palabra quizá era un poco fuerte, quizá estaba exagerado, quizá solo era otro adolescente carente de amor. Pero le gustaba sentirse así hacía Takemichi. Así que, ¿Por que no ser sincero al respecto? Takemichi le encantaba.

Todo sobre él solo conseguía sorprenderlo y hacerlo admirarlo cada vez más. Quererlo, sobre todo. 

Como se veía tan valiente temblando de miedo y aún levantado de todas formas. Era simplemente increíble.

Y quizá, también lo estaba poniendo en un pedestal, pero ya no importaba, ya había caído y no había vuelta atrás. Lo sabía.

Incluso si era un amor unilateral.

Porque Takemichi tenía a Hina, y ver esa mirada llena de amor y cariño (Aún si no era dirigida a Chifuyu), era suficiente. Estar a su lado y cuidar su espalda era suficiente. Abrazarlo de vez en cuando era suficiente. Y quererlo desde la sombra, era suficiente...

Pero, ¿A quien engaña? No es suficiente, pero él no es suficientemente egoísta como para pedir más. Y le encantaría poder decir algo más cuando él le dice «Socio.» pero las palabras se le escaparon y simplemente sonrió.

Los esquemas que él mismo creía que construían el amor se rompieron, y sus sentimientos aumentaron y trajeron consigo otros aún peores. No es que los sentimientos sean malos, sino que ahora son tantos, que las palabras se atoran queriendo salir todas a la vez. Es frustrante no poder decir lo tanto que lo quiere más allá del cariño de amigos que seguramente le tiene Takemichi.

De repente todo va más rápido, y los esquemas ahora rotos, no le sirven.

Y vuelve a sonreír viendo su espalda que, si bien no está muy formada, le parece sumamente heroica.

Sí, para nada se parece a Baji, lo hace sentir distinto, e idiota y avergonzado. Tan querido.

Y él sonríe otra vez.

Porque ya no sabe que hacer y se ha vuelto un desastre cada vez que Takemichi pasa uno de sus brazos sobre los hombros de Chifuyu.

Ahora, los esquemas se rompieron, las mariposas revolotean, su pecho salta sin parar y se sonroja al verlo sonreír. Entonces lo llama por aquel apodo, «Compañero.», y el voltea hacía él con su gran y hermosa sonrisa. Porque, sí, Takemichi también tenía una sonrisa extrañamente linda.

Y él se permitió disfrutar de aquello, al menos una vez.

(Más tarde podría deshacerse de las mariposas, ¿No?)