Por la mañana se despertaron los dos abrazados cubiertos en un líquido espeso que entendemos lo que es, juraron no contárselo a nadie y siguieron el curso intentando no hablar de lo ocurrido. Dejaron de hablarse y se cambiaron de litera.
A los 4 meses Draco se acercó a Santi y le dijo
- Hola Santi, tengo algo que decirte, ya no puedo más, nos lo pasamos muy bien y derrepente lo tuvimos que dejar. Por favor dime que podemos volver a salir o al menos ser amigos.Santi respondió:
- Me tuviste con el "Hola".
De repente se empezaron a besar y rápidamente entraron a la sala de menesteres donde encontraron una cama y suficiente material de bdsm para parar un tren. Hicieron mucho el delicioso y el frutifantastico y al acabar la sexta ronda cayeron exhaustos al suelo.