❝𝗖𝗔𝗠𝗣𝗔𝗠𝗘𝗡𝗧𝗢❞ 「𝙇𝙚𝙚 𝙃𝙚𝙚𝙨𝙚𝙪𝙣𝙜」

Campamento

—Blue se te hace tarde —mamá no habla, grita.

—Voy.

Termino de empacar mis cosas y cuelgo la maleta en mi hombro bajando por las escaleras.

—Hasta que bajas, anda que el autobús se va.

Subimos al carro en camino en la parada del autobús al campamento.

—Llegamos.

Abro la puerta pero mamá le pone seguro.

—Mama.

—¿Te irás sin despedirte de mi? —la miro— Ven —me estrecha contra ella en un cálido abrazo—. Solo serán 6 semanas no un año.

—Si está bien.

Le doy un último abrazo y salgo del carro, saco mi mochila de la cajuela acercándose a la mesa donde me registro.

—¿Nombre?

—Blue Larue.

—Autobús dos.

Entro al autobús y todo los asientos están llenos menos uno, un chico con lentes y la mirada baja tiene un asiento libre.

—¿Puedo sentarme?

—Si quieres.

Me siento a lado de el, mi marada se desvía hacia el chico que está leyendo. El transporte al campamento es largo y los parpados me pesan.

—Oye —el chico me susurra—, ya llegamos.

Me talló los ojos levantando me del asiento, salgo del autobús y el aire caliente me recibe. Busco a alguien que me ayude en que cabaña me quedaré. Veo a una chica con unos papeles y contando gente.

—Disculpa ¿sabes quién me puede decir en qué cabaña debo de ir?

—Yo ¿Apellido?

—Larue.

—Ven.

El camino a la cabaña me da una visita más a fondo del campamento, un lago, comedor, tirolesa y varios lugares para deportes. Paramos en la cabaña.

—Esta es, espero y te encuentres cómoda, cualquier cosa pueden buscarme soy Cristina —me extiende la mano y estrecho mi mano con la de ella en un saludo.

—Gracias.

Entro a la cabaña y el ambiente es fresco y cálido, el mismo chico del autobús está sentado en la cama leyendo, busco un lugar para dejar mi maleta y acomodar algunas cosas.

—Tú de nuevo.

—Hmm si.

Se saca los lentes y veo que los lentes no tienen el vidrio.

—¿Tus lentes no tiene vidrio?

Rie y los guarda en un cajón— No, los usó de adorno. ¿Acaso me sigues? —pregunta el chico.

—No, claro que no ¿porqué tendría?

Se encoge de hombros y se para de la cama, sale de la cabaña cerrando la puerta a sus espaldas. Caigo en la cama mirando al techo. El día será largo.

Pasar el resto del tiempo sentada en una Roca mirando como el sol se esconde y el cielo agarra colores naranjas y el aire correr llena cualquier vacío, abrazo mis piernas en mi pecho apoyando mi barbilla en mis rodillas. La campana suena avisando que anochece.

De camino al campamento me agarra la lluvia mojando me por completo.

Pésimo día.