Desperté un día sintiéndome tan inferior como siempre hasta que su mirada púrpura me miró con desprecio y me reprendió.
—Si nosotros no creemos en nosotros mismos, nadie lo hará.
—¿Por qué estás tan segura de eso?
—Porque soy el vivo ejemplo de eso.
Ella se fue después de esa pequeña platica, marcado su paso como siempre lo ha hecho desde que Marcelo puso sus ojos en ella, pasando su mano entre cada pared sin despegarla de la misma.
***
—Si te dieran lo que más quieres a cambio de tu vida ¿Lo harías y qué pedirías?
—No lo haría porque lo que quiero perdería la importancia.
—¿Qué pedirías?
—Poder apreciar las flores y tu cara de estúpido que debes tener ahora.
***
—¿Por qué parece cómo si mirases directamente a otra dirección? ¿Te incomoda hablar directamente a los ojos?
—No sé dónde están tus ojos... podría suponerlo por la dirección en qué viene tu voz pero... es difícil tratar de imaginarme a las personas.
***
N/A: Holii bienvenidos a esta historia tan bonita y sentimental que comencé a escribir meses atrás.
Espero que la disfruten tanto como yo.
Dios mío recuerdo como lloré cuando lo escribí.
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Los ojos que nunca me vieron
Teen FictionUna vez conocí a una mujer extraordinaria, siempre tan feliz que podrías jurar que explotaría de emociones. Siempre me dio curiosidad el porqué miraba a todas partes como si buscase a alguien entre una gran multitud, lo que yo no sabía es que esa he...