Capítulo 18

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Ya en el departamento de la chica.

-Jiyu...- la llamo después de cerrar la puerta.

-Estoy molesta...- le dijo mientras se quitaba los zapatos- estoy triste y... no lo se, siento tantas cosas en este momento.

Hwa-jin la escuchaba en silencio.

-Ver desde otra perspectiva en lo que se han convertido las instituciones educativas...- murmuro para luego mirarlo de reojo- lo que le sucede a los estudiantes... es algo horrible, Hwa-jin.

Este solo admiro como pequeñas lágrimas se formaban en los ojos de la chica.

-Como es que la sociedad puede convertir a unos pobres chicos... en bestias- respiro con profundidad- es imperdonable.

-Lo es- dijo- por eso esos chicos nos necesitan, Jiyu. Y mas aun, los mas heridos, los mas rotos... necesitan a alguien como tu. Debes ser fuerte y ayudarlos, Pecas.

-No me digas pecas- bufo mientras limpiaba las pequeñas lágrimas que habían escapado de sus ojos, para luego suspirar- tienes hambre? es un poco tarde, pero puedo recalentar la cena.

-Eso seria genial, gracias- le sonrió, para luego ambos caminar al comedor.

Hwa-jin ocupo su lugar en una de las sillas del comedor y Jiyu se dedico a calentar la cena que se había enfriado.

-Espero que comerla de esta forma no cambie su sabor- dijo mientras colocaba los platos.

-Descuida, seguro esta delicioso- le sonrió- no importa que cocines o a que temperatura este, siempre es delicioso. Sera porque lo haces con mucho amor, verdad?

-Callate- Hwa-jin rio con gracia.

-No lo haz negado, Pec- Jiyu metió una salchicha de pulpo en su boca, interrumpiendo su comentario.

-Callate y come, niño berrinchudo.

Hwajin masticó y trago mientras la veía con una sonrisa.

-Gracias por la comida!

-Eres un consentido, lo sabias?- se burlo la chica mientras también se sentaba a comer.

-Descubrí que me gusta que me consientas- dijo- se siente bien tener a alguien que se preocupe por ti.

Jiyu no dijo nada, solo le dio una sonrisa sincera y procedió a comer.

-Las salchichas de pulpo te salieron realmente bien, eres buena en todo lo que haces?

-No seas tonto, existen muchas cosas que no puedo hacer.

-Es usted muy modesta, señorita Choi.

-Y usted es muy molesto, señor Nan.

Ambos se rieron un poco y siguieron disfrutando de sus alimentos en un ambiente agradable y cálido.

En cuanto a los chicos que habían ayudado aquel día.

En un futuro muy cercano.

Kim Hyeong-Ju, el rey, se graduaría de forma segura y sin ningún tipo de acoso.

Mientras que, por el resto de su vida escolar, Juang Kwon-Hyuk, apodado el chico de chamarra amarilla, no peleó mas y se preparó para el futuro realizando capacitación en campo.

Después de graduarse, ambos chicos, tomaron caminos diferentes, pero, 10 años después obtendrían un empleo en la misma empresa automotriz donde seria buenos compañeros.

Volviendo a la actualidad, en la oficina del Ministro de Educación.

-Nooo- se quejo Hwa-jin- apenas hemos terminado el trabajo anterior y ya tenemos una pila de encargos de muchos otros centros.

-Eso es algo normal, significa que estamos siendo reconocidos- comento Jiyu- aunque los métodos utilizados son cuestionables.

-El castigo corporal usado de manera razonable es justo... incluso si se hace un escandalo- dijo el ministro y padre de Jiyu- no creen que mientras mas informes acumulamos, mas vale la pena nuestro trabajo?

-Tienes razón- respondió el de colmillos.

-Verdad? así que has tu trabajo rápido, bastardo! te tomó 2 o 3 semanas educar en la escuela que querías.

-Papá, Hwa-jin no es un matón por contrato, nuestro trabajo no se acaba con solo golpear a los estudiantes- respondió la chica mientras revisaba los documentos de los nuevos encargos ingresados.

-Exacto, mira todo esto!- dijo Hwa-jin- deberíamos tener mas personal. como se supone que hagamos esto solos?

-No te preocupes, pronto tendremos mas personal!- exclamo el Ministro.

-Por Dios!- exclamo Jiyu al leer uno de los reportes.

Hwa-jin se acerco a leer que la había alterado.

-Que rayos... toda esa mierda pasó en la misma escuela?- pregunto el azabache- que tipo de escuela es?!

-Escuela secundaria de niñas Soyeon- le respondió la chica.

-Así que... una secundaria de niñas- murmuro él con el ceño fruncido- yo... ministro... haré lo que sea, pero la secundaria de niñas...

-Oh, estas acostumbrado a hacerte el tonto!- le grito el mayor- sabia que ibas a lloriquear, por eso he contratado a una mujer muy competente que acompañara a Jiyu!

La secretaria del ministro toco la puerta.

-Ministro, es la nueva superintendente del departamento de educación.

-Oh llegó a tiempo. Dile que pase.

-A que demente haz contratado ahora, papá?

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CONTINUARA...

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