Mi vecino

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-Y así es como se calcula el área de una casa –dijo el profesor cuando suena el timbre –estudien para la clase que viene, que  va a haber un escrito sobre esto.

Me levanto de la silla y salgo de la clase como si fuera un animal que nunca salió al mundo, esa fue mi última hora, por  fin llegó el viernes. Salgo a buscar a mi mejor amiga Kattie  que estaba en astronomía, si mal no lo recuerdo, cuando ella me ve, sale corriendo hacia mi y me tira a dar un abrazo.

-Thanks god its Friday!!! (gracias dios es viernes), por dios, ya no aguanto más esto.

-Lose, decímelo a mi, me gusta estudiar, pero esto ya me satura, igualmente el lunes tengo escrito así que voy a tener que estudiar.

-Ah, si, yo también, pero la diferencia es que yo no.

Mi mejor amiga y yo somos muy distinta, como en apariencia y como en carácter. Ella es rubia de ojos celestes, súper linda, siempre la pasan mirando todos quieren estar con ella, pero yo se que ella solo quiere con uno, aunque no lo pueda admitir, se que le gusta nuestro mejor amigo Cameron, pero no lo acepta; es muy testaruda, no estudia, le va mal y le encantan las fiestas al igual que Cameron. En cambio yo soy castaña, de ojos verdes, odio las fiestas y el amor, que quede claro. Me gusta estudiar y soy muy prolija para todas esas cosas, no salgo mucho y me mantengo en casa ocupándome por las cosas del colegio. Todos pensaran que a cualquier chica de 16 años le gustaría la joda, pero no es así y yo soy la excepción.

Ya estamos en la parada cuando aparece un castaño con unos ojasos celestes, con su jopo perfecto y su colonia de siempre, de reojo veo a Kattie acomodarse el pelo y fijándose que todo este bien en ella.

-Hola Cam

-Hola Alli, ¿Sabias que?

-¿Qué?

-So –dice Cameron y estalla en carcajadas con Kat, si hay algo que tiene el, es la estampa de payaso y comediante pegada en la cara.

-Jajajaja que gracioso –digo usando mi mejor arma, el sarcasmo.

-Alli Canter usando su sarcasmo desde el año 1 –dice Kat parando de reír.

-Ya no, pero les iba a decir algo enserio –dice Cam con ese tono que no me gusta nada para mi y a Kat si le empieza a gustar –¿saben lo que hay hoy?

-Oh, no, ni lo pienses, yo paso, gracias –digo sabiendo de lo que se va a tratar.

-FIESTAAAAAAAAAAAAA –grita Kat como si fuera lo mejor que halla pasado

-Siii, es en la casa de Dallas, Alli, es tu oportunidad de declararte, en su casa, ahí y capas que mmmmm –dice el chistosísimo de Cam.

La verdad es que siempre estuve enamorada de Dallas ese chico deportista, el jugador de futbol más codiciado, el mas lindo, lastima que siempre sale con las taraditas como Sophia o con sus amiguitas, pero la verdad que, aunque sea en la casa de Dallas, y aunque pueda tener la oportunidad de estar con el, no me apetece nada una fiesta; pero para no hacerlos sentir mal, ni arruinar su momento de alegría trato de decir que lo pienso.

-Ok, déjenme ver y pensarlo, puede ser que valla, PUEDE SER –enfatizo para que no se hagan muchas ilusiones

-Alliiiiii hermosa mia, divina de mi alma, porfis porfis porfis tenés que venirrrrr –dice Kat

-Ya, dejala Kat, de seguro que viene, jamas nos dijo un “lo voy a pensar” ¡pero hoy si! –dice Cam con su sonrisa que hace que Kattie se sonroje.

Llega el ómnibus nos subimos y nos bajamos en mi casa, ya que Kat vive a una cuadra y Cam a dos, entonces nos bajamos en la misma parada y luego caminamos.

Mi Odioso VecinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora