Por que irse

Mantén la calma y aléjala

Si había algo que Naruto realmente admiraba de Cynthia, era su capacidad para mantener la calma en cualquier situación dada, incluso la situación más estúpida / ridícula / vergonzosa / extraña / digna de la palma de la mano.

¿Por qué lo expresa así, preguntas?

Bueno, porque digamos que la situación en la que estaba era absolutamente digna de ruborizarse a Hinata.

Naruto miró a Cynthia completamente congelado y con la boca desquiciada, abiertamente boquiabierta, su rostro en una de las expresiones faciales más indignas que jamás haya tenido (lo que definitivamente es decir algo). Él salió de su aturdimiento cuando sus ojos se encontraron con los suyos, sonrojándose como un niño de escuela, todo lo que pudo hacer fue gritar: "¡Lo siento!" y cierra la puerta del dormitorio.

Hizo una carrera loca hacia el carruaje con las manos cubriéndose la cara en completa y absoluta mortificación.

Oh dios, oh dios, oh dios, oh fheiofhwoeihewhieiwjpoqrhpqpjor. Gimió en su cabeza, incapaz de formar frases coherentes y borrar por completo la imagen de lo que acababa de ver de su mente.

Cuando la puerta de la habitación temporal de Cynthia se abrió, el rubio inmediatamente se puso de pie, sus cinco, hasta ahora, pensadas disculpas divagando todas a la vez, "Lo siento mucho, tengo una tendencia a derribar puertas y Yo... debí haber golpeado, traje... Traje helado... Solo... -Hizo un par de gestos con las manos, encogiéndose de nuevo ante su mirada fría-. "Lo siento."

Su respuesta lo sorprendió casi tanto como la primera vez que la vio terminar dos litros de helado de una sola vez. "Está bien."

"Oh..."

¿Qué?

El contenedor anterior parpadeó. "¿Perdóneme?"

Cynthia le lanzó a Naruto una mirada divertida, repitiendo con mucho más énfasis, "Está bien ".

"Pero yo - yo sólo - tú - sostén - piel - cómo-" Naruto levantó una mano, recogiendo lentamente sus pensamientos. "Tú ..." Dudó, luciendo un poco asombrado. "¿No te va a gustar... golpearme?"

La Campeona arqueó una ceja, luciendo desconcertada mientras decía. "No, ¿por qué quieres que lo haga?"

Naruto negó con la cabeza furiosamente, "No, no, no, me gusta mi cara como está, muchas gracias."

"Entonces no te preocupes, está bien Naruto, halagador de verdad." Aseguró Cynthia, volviendo su atención a las bolsas de la compra que había puesto sobre la mesa.

Naruto la miró con recelo mientras sacaba la tarrina de vainilla que había comprado, con la cabeza ladeada mientras el silencio se prolongaba. "¿Estás seguro de que no me vas a hacer daño?"

Cynthia puso los ojos en blanco. "Dije que estaba bien Naruto."

"Esto no es una trampa, ¿no vas a enviar a Spiritomb tras de mí cuando me dé la espalda?"

"Tentador, pero no."

El rubio parpadeó luciendo positivamente perplejo, su ceño se arrugó mientras miraba al Campeón con asombro. "Cynthia".