Cuatro rojas muy rojas

La Roja

Sevilla, 14 de junio de 2021.

María

- Es que vaya hombres. -suspiró Nacho.

- Sí lo digo. Pero sobre todo Unai Simón... Top Top. -exclamó Henar un poco enchochada del vasco.

- A ver, es mono, pero más guapo es Pau. Lo único que es muy cayetano, tío. - dije.

- No sabía que te gustaban las selectividades, María. PAU o Prueba de Acceso a la Universidad. - suspiro y pongo los ojos en blanco, típico humor de Nacho...

- Bueno pues el tuyo, que tiene ojos de triste. -le contestó Nuria.

- Nah, a mi tampoco me gusta. -dije mientras Henar se unía y movía la cabeza de lado a lado en señal de negación.

- Pues mejor, menos competencia para mí. Además, está triste porque hace tiempo que no me ve. No lleva bien lo de la distancia, ya sabéis. -dijo Nacho viéndose ya casado con Morata y con 3 hijos.

- ¿Y Pedri? -pregunté. Sabía que les iba a hacer tilín ya solo porque tiene nuestra edad y eso es un plus.

- Pedri para mí. O sea me parece muy mono y ya que estáis todas eligiendo uno pues me lo pido yo.- dijo Nuria.

- ¡VIVA PEDRI! -gritamos todos al unísono.

Joder es que vaya calor. Con lo bien que estaba yo en Poo a 20 grados y no en Sevilla a 37 a la sombra... Pero bueno, vinimos a ver a Españita así que chill. En el momento en que supimos que parte de los partidos de la fase de grupos de la Eurocopa que jugaría España serían en Sevilla, decidimos coger entradas para venir a verlos. Y eso que no somos nosotras muy de fútbol, pero tenemos el hype de que es nuestro país jugando contra extranjeros buenorros y eso no nos lo podíamos perder. Pero, y para nuestra sorpresa, salimos las cuatro enchochadas de nuestros propios jugadores y no de los de Suecia.

Ahora estamos de camino al hotel yendo a prepararnos para salir de fiesta a un club VIP al que nos ha invitado el padre de la hermana de Henar, un famoso actor que tenía contactos en dicha discoteca y que tras conocer por mano de la hermana de Henar, había decidido hablar con el jefe y darnos unas entradas para que pudiéramos ir allí de fiesta como si fuéramos las reinas del carnaval de Tenerife.

----------------------------------------------

Pues sí que era VIP el local... Desde afuera ya lucía como si fuéramos a entrar en una discoteca de Hollywood. Estábamos todas bacanísimas, listas para atacar a cualquiera para casarnos en gananciales, heredar su fortuna y quitarnos las preocupaciones de la vida obrera que seguro que aquí obreros, pocos. El edifico era muy moderno, blanco impoluto con unas luces que lo iluminaban de varios colores. La entrada, flanqueada por varios seguratas, era muy amplia y con unas puertas de cristal opaco negro que no permitía ver lo que había en su interior.

Pasamos por delante de una cola de mundanos que esperaban ansiosos a entrar en esa discoteca; pero nosotras, como teníamos invitación, pasamos directamente para adentro con el único control de uno de los policías jurados que había a la puerta que después de registrarnos nos puso una pulsera amarillo fosforita para por si queríamos salir en algún momento y volver a entrar sin necesidad de enseñar otra vez la invitación.

- Si queréis salir a fumar o a tomar el aire también podéis hacerlo por una puerta que hay a la izquierda de las escleras y que va a dar al patio interior, ¿ok? -dijo el segurata. Todas asentimos como en misa.

Wow. Dos plantas de discoteca distribuidas en mesas y una pista de baile, llena, todo el mundo bailando, ambientazo, se viene una gran noche. La metre de la discoteca nos llevó a nuestra mesa que estaba decorada con un jarrón con rosas sobresaliendo de él. Vaya puta pasada, tú. Me sentía como si fuera yo de la alta nobleza. De la que íbamos de camino me fijé en las escaleras que llevaban a la planta superior y de la presencia de seis porteros que parecían las Cariátides del Erecteion. Seguro que allí arriba había alguien importante, políticos, deportistas, cantantes, actores... ¿Quién sabe? Pues nosotras lo sabremos.