✨ Prólogo ✨

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En un mundo donde los donceles son extremadamente raros, por la razón de que al ser hombres pueden quedar embarazados y dar a luz a niños y/o niñas con una enorme belleza, dotados de una gran inteligencia y fuerza. Las personas ambiciosas han estado buscado donceles a lo largo del tiempo provocando que estos se oculten, ya que si los llegarán a atrapar los obligarán a tener niños, cuando se estaban rindiendo de la búsqueda, llegó a sus oídos la historia de un lugar o mejor dicho de un imperio el cual estaba lleno de los donceles más bellos que pudieran imaginar, dicha noticia llegó a los oídos de todas las sectas las cuales han hecho de todo con tal de tener alguna relación con el imperio.

Pero de esas sectas, la única secta que ha Sido aceptada ha sido la Secta Yunmeng Jiang, ¿La razón?. La persona que está dirigiendo el imperio no quiere saber nada de las otras sectas a excepción de la secta que lo cuido desde que era niño, la misma que lo apoyo después de que se divorcio y cuando encontró a una pequeña bebé en la calle...

Wei Wuxian un joven doncel de unos 18 años, de piel blanca como la leche, unos bellos ojos de color gris, de una bella figura y una sonrisa que enamoraría a cualquiera. Se encontraba alimentando a los conejos que tenía, estaba tan feliz porque hace apenas unas horas se había enterado de que estaba embarazado, apenas tenía 3 semanas. La noticia lo hizo la persona más feliz del mundo, ahora estaba pensando en una manera de decirle a su esposo está gran noticia, vagaba en su mente la idea de que iba a tener una familia con la persona que más amaba, hasta que algo lo hizo volver a la realidad.

X: ¿Te enteras de que Hanguang-jun se va a casar?

X: ¿No ya estaba casado con el señor Wei?

X: Lo estaba, escuché a unos discípulos decir que los ancianos le encontraron pareja al jade menor -caminando-

X: ¿Cómo está eso?

X: Según dicen que como el señor Wei es hombre no puede dar a luz a los hijos de Hanguang-jun por eso lo persuadieron para que esté se case con una chica del clan Lanling Jin

X: Pobre señor Wei, esto lo va a destrozar

X: Lo se -soltando un suspiro- Para colmo Hanguang-jun no se opuso a nada y acepto sin decir más

X: Si pudiéramos hacer algo por el señor Wei

Wei Ying: Claro que pueden -dijo saliendo de su escondite-

X: Señor Wei -dijeron ambos al unisonido y dando una reverencia-

Wei Ying: No hagan eso A-Yuan y A-Ji -sonriendo-

Sizhui: ¿Escucho lo que dijimos? -preocupado-

Wei Ying: Si y tienen razón -sonriendo-

Jingyi: ¿Sobre qué?

Wei Ying: De que Lan Zhan se va a casar -con el corazón roto-

Sizhui: No era nuestra intención chismear así

Wei Ying: No te preocupes A-Yuan, ya que eres igual a mi -sonriendo-

Los tres se la pasaron platicando sobre el embarazo de Wei Ying, pero que no dijeran nada ya que si Hanguang-jun quería formar una familia donde no estuviera el o su bebé lo dejaría en paz. El personalmente iba a pedirle a los ancianos que anularan su matrimonio y así lo hizo, al día siguiente llegó acompañado de los dos discípulos los cuales tenían un semblante serio al ver a Hanguang-jun tomar la mano de una mujer sin siquiera separarla, cuando esté los llamo estos lo ignoraron y continuaron siguiendo a Wei Ying.

Wei Ying: Saludo a los ancianos de la secta Lan-dijo haciendo una reverencia-

X: ¿A qué has venido? -dijo un anciano el cual ya sabía porque había ido esa persona ante ellos provocando una pequeña sonrisa-

Cuidando a la Pequeña Emperatriz [ FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora