Capítulo 1

17 3 6
                                    

—¿Entonces? ¿Has visto a la hermana de Aeran? Es una diosa, ¿verdad? —preguntó Taehyung mientras ataba los cordones de sus botas, inclinado hacia adelante con un pie sobre el banco y la cabeza girada hacia su compañero.

—Sí, es muy bonita —respondió Yoongi sentado junto a él, intentando también atarse las botas.

—¿Bonita? ¡¿Bonita?! —De acuerdo, sí, Taehyung estaba evidentemente sorprendido por el término usado por Yoongi—. ¿Perfectamente podría ser una de las chicas de Hugh Hefner y tú la defines como "bonita"?

A Yoongi solo le salió sonreír. Levantó apenas los hombros.

—¿Qué quieres que te diga, Tae? Me parece bonita.

—Sí, sí, está bien. Pero ya que ayer por la noche se fueron juntos...bueno... ¿qué pasó entonces?

—La acompañé hasta su casa.

—¿Y...?

—La acompañé hasta su casa.

Taehyung miró a su amigo como si le hubieran crecido dos cabezas.

—No, espera. Tú la acompañaste hasta su casa... ¿y eso es todo?

—Eso es lo que acabo de decir.

—¿Nada... "nada"?

—Nada.

—¿Ni siquiera un roce?

—¡Tae, basta por favor!

—No. ¡Basta tú, Yonngi! ¡Ya no sé qué más hacer contigo! Conseguí arreglar lo de anoche

y tú... ¿"nada"?

—Veo que has cogido al vuelo el significado de mis palabras.

Taehyung sacudió la cabeza, frustrado, mascullando algo ininteligible. Yoongi terminó de atarse los cordones de las botas y se levantó del banco acomodándose la cintura de los pantalones del uniforme. Abrió su casillero y tomó la chaqueta.

Yoongi era uno de tantos bomberos de Seúl y Taehyung era uno de sus mejores amigos, así como su jefe de escuadrón. Hacía meses que estaba tratando de encontrarle una chica, le había presentado a todas las mujeres posibles e imaginables con la esperanza de emparejarlo de alguna manera. Le disgustaba verlo siempre solo. Pero sobre todo, lo consideraba un hombre muy guapo (lo cual, de hecho, era verdad) y no podía comprender que no tuviera una mujer a su lado.

Con su corto cabello negro, mirada felina, sus labios pequeños pero seductores y un rostro perfectamente simétrico, Yoongi formaba parte de esa clase de tipos que podrían tener a cualquiera que quisieran. Invariablemente y en cada caso. Sin excepción. Sin embargo, Yoongi estaba solo, por su cuenta. Siempre.

Lo que Taehyung no sabía era que Yoongi estabapasando por un momento muy particular: estaba considerando seriamente laposibilidad de ser gay y aquello le preocupaba profundamente. Había tenidomuchas relaciones en su vida, todas con mujeres; sin embargo, ninguna de ellastuvo éxito. Por otro lado, en las últimas semanas, se encontró más y más amenudo navegando en internet por sitios gay para adultos, con la curiosidadapretándole el estómago. Se descubrió mirando algunas escenas con los ojosentrecerrados, como si al hacerlo de ese modo pudiese eludir un poco el deseo,pero la reacción de su cuerpo era difícil de ignorar. Tenía miedo. Teníamiedo de que si admitía abiertamente a sí mismo y a los demás aquellaverdad, su mundo se vendría abajo, tenía miedo de perder a sus amigos, a Taehyung sobre todo. Por no hablar del trabajo. ¡Un bombero gay! Si casi parecía que se tratara de un chiste.

𝖙𝖍𝖊 𝖋𝖎𝖗𝖊𝖒𝖆𝖓 슈짐 ; 𝓎𝑜𝑜𝓃𝓂𝒾𝓃Donde viven las historias. Descúbrelo ahora