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-Jimin hijo, él es el presidente del grupo imperio- hice una reverencia.

-He odio hablar mucho de ti hijo, es un placer-

-Bueno, ahora que se conocen, Jimin el es tu futuro suegro- trague en seco pero no demostré mi sorpresa, y tampoco es como que me sorprendiera mucho, ya que mi padre ya me había notificado que me estaba buscando esposa.

-Espero que no te moleste, pero ya decidimos fecha para la boda- sonreí

-Para nada- yo estaba tenso pero me mantenía amable.

-Que bueno hijo, conocerás a su hija la próxima semana, ella llegará del extranjero el lunes, tienes tiempo para prepárate-

-Lo haré encantado-

-Tengo que irme, necesito arreglar unos asuntos en la empresa, los veré pronto- volví a hacer una reverencia en forma de despedida, mi padre acompañó al hombre, cuando me quede solo fue tanta mi impotencia que derribe todo lo de mi escritorio.

Mi padre regresó y noto todo, cerro la puerta y se paro frente a mi escritorio.

-Jimin, sabes que esto es por el bien de la familia y la empresa- lo mire

-¿Tengo que sacrificarme yo por la familia y la empresa?-

-Así es esto, todo lo que construí por ti fue para que nunca sufrieras, te toca a ti mantenerlo hay cosas que debes sacrificar, como tu relación con esa chica- camino hasta la puerta y me dio una última mirada y salió.

Yo salía con una chica, Hwang Doyeon, salíamos desde hace dos años, nuestra relación era un secreto, nunca tuvimos citas en restaurantes, cines o parques de diversiones, todo fue en su departamento o en una bonita habitación de hotel, no para tener encuentros sexuales, sino para cenar, ver películas y estar juntos, no podía exponerme y ser visto para rápidamente ser expuestos en alguna noticia y así afectar las acciones de mi padre. Mi vida personal, debía ser un secreto, así que por supuesto no podían verme con ella, la empresa de mi padre estaba teniendo un gran impacto así que todos estaban atentos a lo que sucediera en nuestras vidas.
A pesar de que Doyeon no fuera pobre, no tenía nada que ofrecer, hablando de compartir bienes y tecnología para nuestras empresas, ella vivía cómodamente trabajando como secretaria con un médico de cirugía plástica, yo siempre supe que debía casarme con alguien que tuviera algo que brindarle a mi padre y a la empresa, por eso quise experimentar el amor real antes de ser encadenado.

-Hoy prepare estofado de papas para ti, cariño-

-Gracias, no debiste hacerlo- la mire sentado en la barra de la cocina.

-No es molestia, pero ¿que te pasa hoy? Estas mas serio de lo habitual- la mire y sonreí.

-No es nada. Solo la empresa me tiene un poco estresado-

-Me lo imagino, Jimin, ¿has pensado en lo que te dije?- agache la mirada.

-Si, pero por el momento no es buena idea, están pasando muchas cosas en la empresa, no quiero volver loco a mi padre- cobarde, eso es lo que soy, por no poder decirle la verdad.

-Esta bien- ella sonrió de lado y se agachó.

-Doyeon- me miro- Te amo- su sonrisa volvió.

-Yo también te amo- se acercó y me beso.

Yo quería casarme con ella, compartir mi vida con ella, pero no se me era permitido. Mi padre sabía de mi relación con ella, nunca se opuso siempre y cuando no fuera descubierto y siempre y cuando prometiera que cuando el me consiguiera prometida lo aceptaría sin protestar, yo acepté esos términos y condiciones.

Cuando tu corazón lata por mi. (Park Jimin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora